Gerardo Sánchez Zumaya, el polémico empresario vinculado a Pemex y aspirante a gobernador en SLP
La trayectoria del empresario huasteco Gerardo Sánchez Zumaya, de 34 años, ha estado marcada por su ascenso económico y político desde 2019, cuando comenzó a relacionarse con figuras de Morena y funcionarios federales, lo que lo llevó a participar en obras clave como la refinería Dos Bocas.
Sus empresas, Petrogresa y SESUMA, obtuvieron contratos con Pemex que superan los 520 millones de pesos entre 2021 y 2024. Según opositores, estos contratos, junto con sus conexiones políticas, han sido el motor de su expansión empresarial y su influencia política, que ahora busca consolidar con su candidatura a la gubernatura de San Luis Potosí en 2027.
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A través de la Fundación GESA (Gerardo Sánchez), el empresario ha organizado eventos masivos para repartir becas, donativos y apoyos, en una clara muestra de sus aspiraciones políticas. Sin embargo, su actividad no ha estado exenta de polémicas. El diario Reforma, junto con los diarios El Norte y Mural, revelaron una denuncia que lo acusa de operar una presunta red de lavado de dinero a través de transacciones con Pemex, por un monto que asciende a 15 mil millones de pesos.
Ante estas acusaciones, líderes del Partido Verde en San Luis Potosí, como Ignacio Segura Morquecho y José Luis Fernández, exigieron una investigación a fondo. “No permitiremos que estas denuncias queden sin respuesta. Es inadmisible que mientras los recursos de Pemex son saqueados, los mexicanos sigamos pagando las consecuencias de la mala gestión y la impunidad”, señaló Segura.
El gobernador Ricardo Gallardo Cardona, también del PVEM, ha mantenido un distanciamiento con Sánchez Zumaya, quien anteriormente apoyó públicamente a Adán Augusto López en su lucha interna como “corcholata” presidencial de Morena.
Mientras tanto, Sánchez continúa promoviendo su imagen y aumentando su presencia en la política local, aunque su futuro político parece estar condicionado por las investigaciones en curso y las críticas de líderes de la 4T, quienes piden congruencia con los principios de “no mentir, no robar y no traicionar”.
