Biden pide perdón por las atrocidades en internados de niños indígenas en EE.UU.

El presidente Joe Biden se disculpa formalmente en nombre del Gobierno por las injusticias cometidas en internados públicos que privaron a miles de niños indígenas de su lengua y cultura durante 150 años.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció una disculpa formal en nombre del Gobierno por las atrocidades cometidas en los internados públicos para niños indígenas, donde, durante 150 años, miles de menores fueron forzados a abandonar su lengua y cultura. Este acto histórico se llevó a cabo en la comunidad india del Río Gila, en Arizona, marcando un momento significativo en el reconocimiento de los sufrimientos de los pueblos originarios.

Durante su discurso, Biden subrayó: “El Gobierno Federal nunca se ha disculpado formalmente por lo ocurrido, hasta hoy. Como presidente de Estados Unidos, me disculpo formalmente por lo que hicimos.” El mandatario reconoció que “el dolor que causamos siempre será una huella imborrable de vergüenza, de sangre, en la historia de Estados Unidos.”

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Se estima que al menos un millar de niños y niñas murieron en estos internados, aunque la cifra podría ser mucho mayor. Biden expresó su “firme responsabilidad” de ser el primer presidente en disculparse formalmente con los pueblos originarios, incluyendo a nativos americanos, hawaianos y alasqueños. “Llega demasiado tarde. No hay excusa para que esta disculpa haya tardado 50 años en llegar”, afirmó.

Desde 1819 hasta 1969, miles de niños indígenas fueron obligados a asistir a internados administrados por iglesias y organizaciones religiosas, con financiamiento público, con el fin de asimilarlos a la sociedad blanca. Biden reconoció que para quienes vivieron este periodo, era “demasiado doloroso” hablar de ello, y que para la nación, era “demasiado vergonzoso” reconocerlo. Sin embargo, enfatizó que “que la historia guarde silencio no significa que no haya sucedido. Sucedió.”

La secretaria del Interior, Deb Haaland, la primera nativa americana en formar parte del Gobierno de EE.UU. y descendiente de personas que vivieron esta experiencia, acompañó a Biden en el acto. Haaland recordó que sus abuelos maternos fueron llevados a un internado católico a la edad de 8 años, donde permanecieron hasta los 13. “Muchos niños como ellos nunca regresaron a casa”, relató, compartiendo su historia personal y la de su familia.

Haaland ha liderado una investigación sobre estos internados desde hace tres años, revelando que al menos 973 menores indígenas murieron debido a enfermedades o malnutrición en el sistema de internados del Gobierno estadounidense. Esta investigación también descubrió tumbas, algunas sin identificar, en 65 de más de 400 internados, lo que llevó al Departamento del Interior a instar formalmente al Ejecutivo a disculparse por el trauma infligido a generaciones de niños indígenas.

La visita de Biden y su disculpa llegan en un momento crucial, ya que el presidente busca forjar su legado antes de dejar la Casa Blanca en enero de 2025 y a menos de dos semanas de las elecciones del 5 de noviembre. Este acto de reconocimiento y reparo a las comunidades indígenas es parte de un esfuerzo más amplio por sanar las heridas del pasado y avanzar hacia un futuro más inclusivo y justo.