El penal a Israel Reyes, jugada que aún arde

El defensa del América recuerda la falta que le hicieron y lo que ayudó para conseguir el bicampeonato

Prácticamente cinco meses y el recuerdo de la rigurosa falta del cruzazulino Carlos Rotondi sobre Israel Reyes es un carbón que sigue ardiendo. El penalti, consecuencia de esa jugada, y que Henry Martín transformó en el gol del título, marcó de una forma peculiar al defensor americanista.

“Para mí quedó en el pasado, pero hay miles de personas que me han dicho que sí fue o que no. Yo sólo escucho”

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“Es parte del futbol”, atiza al evocar esa caída dentro del área y que el silbante Marco Antonio Ortiz sancionó. “Son decisiones del momento, es difícil saber quién tiene la verdad absoluta de ese momento, yo sentí el golpe, pero ya he dado mis explicaciones”.

Platicar del bicampeonato le provoca una sonrisa infinita. Hasta frota las manos por saberse protagonista tras superar un bajón de nivel que lo borró de la titularidad.

Sin embargo, la voz y el semblante de Israel Reyes se tornan desafiantes al regresar la charla al presente del equipo: décimo de la clasificación, con 17 puntos de 36 posibles en la Liga MX, una penosa eliminación en Leagues Cup, además de una amplia lista de lesionados.

¿Qué le pasa al espectacular América del técnico André Jardine? Según el defensa de 24 años, “por muchos partidos que hemos tenido, también lesiones raras e inexplicables, nos pasó de todo a mitad del torneo. Pero tirándole ahorita que estamos enderezando el camino. No tengo respuesta de lo que nos pasó, dentro del vestidor lo vemos raro”.

UN POLIVALENTE

Israel Reyes es el mejor ejemplo de esa obsesión de Jardine que el jugador refiere. El trabajar variantes le hizo posicionarse de la lateral derecha para tras un andar como central en Atlas y Puebla, responsabilidad que le sirvió para salir del bache de la suplencia y para retornar a una convocatoria de la Selección Mexicana.

“En Atlas llegué como contención a los 14 o 15 años. Nunca pasó por mi cabeza ser central y lateral”, ríe el nacido en Autlán de Navarro, Jalisco. “En la Sub 20 pasé a central, uno se adapta a las circunstancias, lo hice de manera buena. Al Puebla llegué de central, acá también, pero con las variantes de André se me permite jugar de lateral. Yo estoy feliz”.