Aunque han venido años difíciles, el señor Humberto no se rinde en el cultivo de su campo que genera ingresos al menos a 15 familias en las festividades de noviembre.
Mantener el negocio de la venta de flores de cempasúchil para don Humberto Quintana Rosales ha representado un reto en los últimos años; sin embargo este, no se ha rendido con la siembra de semillas de la flor, para ofrecerlas en noviembre, una actividad familiar que él continúa y que espera este año se restablezca su comercialización, luego de periodos difíciles tras la pandemia.
El señor Humberto quien tiene su campo de cempasúchil en la colonia El Morro, perteneciente a Soledad de Graciano Sánchez, compartió un poco de lo difícil que fue estos últimos años mantener el negocio e incluso comentó que su familia tuvo que dejar México para mudarse al país vecino, Estados Unidos luego de las pérdidas en años pasados como parte de los estragos de la pandemia, además de la sequía que sufrieron los campos.
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No obstante reconoció que esta es una actividad muy satisfactoria para él y que por lo general comienza con la siembra de la flor, en los meses de julio y agosto, ya que las semillas tardan de ocho a diez días a empezar a brotar y luego de ello se lleva de tres a cuatro meses en florecer
“Yo apenas es el segundo año que regresé a la siembra, en otros años para atrás ya sembraba, pero un tiempo dejamos de sembrar por la pandemia, porque ya no se vendía” … “Se nos ha puesto muy difícil también el campo, este año ha sido difícil pérdidas por las sequías”
Si bien dijo que las recientes lluvias les ayudaron a recuperar los campos, también compartió que las dificultades llegaron de nueva cuenta con las inundaciones que destruyó algunas hortalizas; no obstante, agradeció la caída del agua que llegó a beneficiarlos.
“Tuvimos fuertes pérdidas, de hecho no pudimos cosechar abril, mayo, junio, julio, porque semilla que tiramos, semilla perdida en el campo, así es la agricultura, tantos enemigos naturales, tantas desventajas; pero también cuando da, bendito sea Dios nos da para todo, pero hay más pérdidas, ahorita son dos años en los que hay más pérdidas que ganancias”.
En la parcela donde se ubica Don Humberto, se encuentran al menos tres predios más, de cultivo de flor de cempasúchil en los que trabajan alrededor de 15 personas y reconoció que su fuerte son las hortalizas de la flor por temporada. Dijo que hay en sus hortalizas, al menos 12 familias que se mantienen de estos cultivos lo que consideró una responsabilidad con la que debe cumplir.
“Hay muchas familias que se mantienen de esto, yo traigo 10 o 12 familias y si se las ve uno difíciles para pagarles en estos años, pero ve uno apoyarlos en lo que ellos necesitan. También la cosecha de la flor, lo fuerte empieza como el 26 de este mes y es de ahí hasta el día 2 o hasta el día 3 de noviembre, que ya nadie quiere saber de flores”, escapándosele una risa al final.
Además, dijo que su campo de cempasúchil, es tomando también como atracción, ya que las personas acuden a tomarse fotografías en esta temporada que las flores abundan, en su mayoría son jóvenes los que toman como estudio fotográfico el azul del cielo con el mar naranja de cempasúchil, por lo que don Humberto les permite la entrada a sus hortalizas sin costo alguno.
“Viene bastante gente, vienen de las escuelas y está bien que no se pierdan las tradiciones, que se sigan guardando, yo no cobro por venir a tomarse fotos”. Finalmente dijo que durante los días festivos del 31 de octubre al 2 de noviembre, atenderán las ventas desde temprana hora del día, hasta las 16:00 horas.
