Doce migrantes de Bangladesh y Egipto llegan a Italia tras un fallo judicial que cuestiona el sistema de retención migratoria establecido por el gobierno.
Los 12 migrantes que permanecían en los centros de retención establecidos por el gobierno de Giorgia Meloni en Albania llegaron este sábado al puerto de Bari, en el sur de Italia. Esto ocurre tras un fallo de la Justicia que ordenó su traslado desde suelo albanés, lo que representa un golpe significativo al pacto de externalización migratoria entre Roma y Tirana.
Los migrantes, todos de Bangladesh y Egipto, fueron sacados esta mañana del centro de retención de Gjadër y trasladados a Italia en un barco de la Guardia Costera italiana. Una vez en Bari, serán llevados a un centro de acogida para solicitantes de asilo, según reportes de la cadena pública RAI.
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El Tribunal de Roma, en su sentencia emitida ayer, invalidó el internamiento de los migrantes en Albania, abriendo una controversia entre el Gobierno de Meloni y el poder judicial. El Ejecutivo anunció su intención de recurrir la decisión y reafirmó su compromiso con el plan de traslado de migrantes a Albania, un modelo que ha atraído el interés de algunos países europeos, así como de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El ministro de Justicia italiano, Carlo Nordio, declaró que el Gobierno reaccionará a la sentencia judicial con “medidas legislativas”. Informes de prensa locales indican que la coalición de gobierno planea aprobar un decreto-ley en la reunión del Consejo de Ministros del próximo lunes, que cambiaría la normativa sobre la designación de países de origen de migrantes considerados seguros.
Este cambio es fundamental, ya que fue uno de los argumentos principales utilizados por la Justicia para ordenar el traslado de los migrantes retenidos en Albania a Italia. Los jueces determinaron que Egipto y Bangladesh no pueden ser considerados países seguros, lo que invalidó la detención de los migrantes en Albania.
Mientras la oposición celebró la decisión judicial, el Gobierno de Meloni mostró su descontento. La primera ministra argumentó que la Justicia había interferido en un asunto que debería ser competencia del Ejecutivo y no de los jueces. Meloni aseguró que buscará “una solución” a la situación actual, indicando que la disputa con la Justicia podría escalar en los próximos días.
Este incidente pone de relieve las tensiones en Italia en torno a la política migratoria y el papel de la Justicia en la supervisión de las acciones del Gobierno. La situación en Albania y el retorno de los migrantes son solo una parte de un debate más amplio sobre cómo manejar la migración en Europa y garantizar la seguridad y los derechos de los solicitantes de asilo.
