Dentro del recinto, inversionistas y empresarios extranjeros mantuvieron un diálogo con la presidenta Sheinbaum Pardo y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard
A las 13 horas de este martes 15 de octubre, un grupo de trabajadores del Poder Judicial irrumpió en la calle Corregidora, a espaldas del Palacio Nacional, para protestar en contra de la reforma judicial y pedir ayuda a inversionistas y empresarios extranjeros, que mantuvieron un diálogo con la presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard. A las 13:07 horas, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se desplegaron para evitar el paso de los manifestantes, encabezado por la jueza Marlén Ángeles, así como la base trabajadora de la Ciudad de México. Poco a poco, comenzaron los enfrentamientos entre los policías y los manifestantes.
Con el objetivo de dar portazo una vez más al recinto, cada vez más grupos de trabajadores se congregaron a los alrededores de Palacio Nacional, donde se llevó a cabo el cabo Diálogo Anual de Alto Nivel de empresas de EU y México (CEO Dialogue). Minutos antes, decenas de empresarios e inversionistas salieron por la misma calle y conversaron con medios de comunicación presentes.
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Elementos de seguridad blindaron la puerta de Palacio Nacional y aunque los trabajadores del Poder Judicial entonaban consignas y mostraban sus carteles, los policías acusaron actos de violencia. Líderes del movimiento antirreforma expresaron que era una lucha pacífica, pues lo único que desean es ser escuchados por Claudia Sheinbaum Pardo.
A las 13:25 horas, policías reprimieron a manifestantes de la calle Corregidora y comenzaron los empujones, gritos e insultos por ambas partes. En tanto, se reportó que golpearon a una mujer, tres hombres se cayeron debido a los empujones y policías volvieron a señalar que los manifestantes estaban golpeándolos. Aunque se retiraron unos minutos, para dejar ingresar a otro grupo del PJF, regresaron a sus filas y continuó la violencia hacia trabajadores.
Para las 13:32 horas, jalonearon vallas, aunque la policía se mantuvo firme, más protestantes pudieron entrar para apoyar el movimiento. Diez minutos después, se unieron mas elementos de seguridad y continúan las consignas por parte de trabajadores.
