Más del 25% del territorio libanés se encuentra bajo órdenes de evacuación, forzando a miles a abandonar sus hogares.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha advertido que la intensificación de los ataques aéreos israelíes en Líbano está teniendo un impacto devastador en la población. Según Rema Jamous Imseis, directora para Oriente Medio de Acnur, más del 25% del territorio libanés está bajo órdenes de evacuación del Ejército israelí, obligando a muchos habitantes a abandonar sus hogares.
En la víspera, una veintena de pueblos en el sur de Líbano se vaciaron debido a estas órdenes, y las personas se vieron forzadas a escapar llevándose prácticamente nada, quedando a la intemperie mientras intentan encontrar seguridad y asistencia.
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Los refugios son una de las prioridades más urgentes en Líbano. El Gobierno ha instalado alrededor de mil refugios, de los cuales el 70% se encuentran en colegios. Sin embargo, 800 de estos refugios ya han alcanzado su máxima capacidad, y aún se trabaja para dotar estas instalaciones de equipamiento y servicios mínimos como agua y saneamiento básico.
Además, los establecimientos médicos también han sido severamente afectados. De los 200 centros de atención primaria que operaban en las áreas impactadas por los bombardeos israelíes, la mitad ha sido forzada a cerrar.
Desde el inicio de las hostilidades, más de 2,200 personas han perdido la vida, alrededor de 10,000 han resultado heridas y más de un millón han sido desplazadas, lo que representa aproximadamente una quinta parte de la población total de Líbano.
Imseis visitó recientemente la frontera entre Líbano y Siria, donde han cruzado 285,000 personas en las últimas tres semanas debido a los bombardeos israelíes, de las cuales el 70% son sirios y el resto libaneses. La situación en los pasos fronterizos es crítica, especialmente en la principal arteria que conecta ambos países, la cual fue bombardeada hace una semana, dejando un gran cráter.
La representante de Acnur observó a numerosas personas cruzando el cráter, muchas de ellas luchando con niños y llevando muy pocas pertenencias. Relató escenas dramáticas, con mujeres y ancianos que habían huido con lo que llevaban puesto, caminando hasta diez horas para cruzar a Siria y alcanzar un lugar seguro.
Los voluntarios de la Media Luna Roja Siria están ayudando a estas personas, ayudándoles a cruzar el cráter y atendiendo sus necesidades básicas.
