Las lluvias torrenciales generadas por el fenómeno meteorológico afectaron principalmente a comunidades rurales, entre las más marginadas de la entidad.
El huracán John provocó graves daños en las regiones de la Costa, Sierra Sur y Mixteca del estado de Oaxaca, dejando a su paso destrucción en viviendas, caminos y cultivos, y causando la muerte de al menos tres personas. Las lluvias torrenciales generadas por el fenómeno meteorológico afectaron principalmente a comunidades rurales, entre las más marginadas de la entidad. Los desbordamientos de ríos y arroyos incrementaron la magnitud de la tragedia, arrastrando propiedades y dejando incomunicadas a varias localidades.
Las principales afectaciones incluyen la destrucción de viviendas y la pérdida de bienes materiales. Según informes preliminares, más de 1,200 casas sufrieron algún tipo de daño, con un saldo de 15 viviendas con pérdida total. Los cultivos, de los cuales dependen numerosas familias para su subsistencia, también fueron severamente afectados, comprometiendo la seguridad alimentaria de los pobladores. Las zonas más perjudicadas por el meteoro son aquellas dedicadas al cultivo de maíz, plátano y papaya.
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Daños en infraestructura vial y educativa
La infraestructura vial fue otro de los sectores más afectados. Se reportan cortes en importantes vías de comunicación, como la carretera federal 200, que conecta la capital con municipios costeros. Además, los caminos rurales y cosecheros resultaron gravemente dañados por derrumbes, deslaves y socavones. Estas interrupciones complican las labores de rescate y el envío de ayuda a las zonas afectadas, donde más de 70 municipios reportan daños en su red vial.
El sector educativo también resultó perjudicado por el paso del huracán, con 122 escuelas dañadas. Las clases fueron suspendidas en varios municipios de la Costa, Mixteca y Sierra Sur, donde algunos planteles fueron habilitados como refugios temporales para las familias desplazadas por la emergencia.
En cuanto a la salud, aunque no se reportan daños estructurales en los centros de atención, la demanda de servicios médicos ha aumentado considerablemente. Se han registrado brotes de enfermedades respiratorias y dengue, debido a las condiciones generadas por la acumulación de agua y la proliferación de mosquitos.
Autoridades locales han desplegado brigadas de salud en las zonas afectadas para atender a la población.
Ante la magnitud de los daños, los habitantes de las regiones afectadas claman por apoyo gubernamental inmediato. Solicitan la entrega de insumos agrícolas y créditos que les permitan reactivar su producción.
