El pasado 20 de septiembre de 2024, tres mexicanos fueron detenidos en Sierra Leona tras aterrizar en un aeropuerto sin autorización a bordo de un avión con matrículas falsas.
Este incidente no solo ha llamado la atención de las autoridades africanas, sino que también ha destapado una posible conexión con el narcotráfico internacional, vinculando al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al Cártel de Sinaloa.
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El avión, que despegó desde Liberia y aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Freetown, en Sierra Leona, sin haber solicitado permiso ni haber comunicado su llegada a los controladores aéreos.
A bordo se encontraban cuatro personas, tres de ellas con nacionalidad mexicana y una con pasaporte español. La Autoridad de Aviación Civil de Sierra Leona (SLCAA) y las fuerzas de seguridad se hicieron cargo de la situación, iniciando una investigación exhaustiva para esclarecer los motivos de este vuelo irregular.
Los miembros de la tripulación intentaron argumentar que habían sufrido un fallo en la radio del avión, pero una inspección técnica demostró que los sistemas de comunicación funcionaban perfectamente.
Además, las autoridades descubrieron que la aeronave volaba con un número de matrícula falso, aumentando las sospechas sobre las verdaderas intenciones de los tripulantes.
Uno de los aspectos más sorprendentes del caso fue la confesión del capitán del vuelo, quien inicialmente afirmó no hablar inglés, pero luego admitió en ese idioma que le habían pagado 20 millones de dólares por realizar el viaje desde Liberia hasta México. A pesar de las insistentes peticiones de las autoridades locales, la tripulación se negó en varias ocasiones a presentar sus documentos, lo que llevó a su inmediata detención.
