Los Merengues se repusieron luego de un absurdo autogol del portero belga
Jude Bellingham apareció en el momento oportuno para asistir a Dani Carvajal y comenzar con la remontada de Real Madrid en casa ante Espanyol. El británico y el español aprovecharon una serie de errores defensivos para empatar el encuentro, luego de una grave falla de Thibaut Courtois.
Los dirigidos por Manolo González no se intimidaron en su visita al Estadio Santiago Bernabéu y mantuvieron el empate sin goles en el primer tiempo, para posteriormente tomar la ventaja a los ocho minutos de reanudadas las acciones.
Jofre Carreras desbordó por la banda izquierda y con muy poco ángulo de tiro mandó a guardar el esférico en el fondo de la red, luego que su disparo pasó por debajo de las piernas de Courtois, quien terminó por desviar el balón hacia su propio arco.
Fue apenas la primera llegada en el encuentro para los Periquitos, a quienes les duró poco el gusto ya que a los cuatro minutos Carvajal empató el encuentro. Luego que la zaga visitante no pudo despejar, Bellingham robó el esférico y sacó un centro raso en el límite del campo.
Joan García, quien hasta ese momento había sido uno de los mejores en el partido, se tendió a su izquierda para cortar el pase, pero el balón pasó por debajo de sus brazos. Esto permitió a que el defensa de los Merengues llegara solo dentro del área chica para solamente empujar el esférico que quedó merodeando en la línea.
Carvajal, no obstante, lo pateó con furia para liberar la tensión que -al menos por un momento- cayó sobre los hombros de los pupilos de Carlo Ancelotti. A partir de ahí el equipo blanco ya no tuvo contención; Rodrygo y el propio Bellingham firmaron la remontada en lapso de tres minutos, al 75′ y al 78′, para dejar sobre la lonal a un Espanyol que se quedó sin respuesta.
Ya sobre el final, Kylian Mbappé se llevó su parte en la celebración y desde los once pasos firmó el 4-1 y su cuarto gol en seis partidos de LaLiga.
