Declan Rice y la inocencia de la República de Irlanda bendijeron este sábado la puesta en marcha de la ‘era Lee Carsley’, que echó a andar como primer seleccionador de Inglaterra con un cómodo triunfo en Dublín que pudo ser más abultado sin la inspiración del meta Caoimhin Kelleher, que alivió al combinado de Heimir Hallgrimsson.
Los goles de Rice y Jack Grealish antes del descanso ya dejaron en evidencia la enorme distancia entre el cuadro irlandés y el inglés, a pesar de las llamativas ausencias de jugadores como Jude Bellingham, Phil Foden, del Manchester City, Cole Palmer, del Chelsea u Ollie Watkins, del Aston Villa.
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Después de un fallido remate de Harry Kane tras un pase desde la derecha de Trent Alexander Arnold, Rice abrió el marcador. Fue poco antes del cuarto de hora cuando cogió un balón suelto dentro del área después de un mano a mano que marró Anthony Gordon, salvado por Kelleher y un mal despeje de Nathan Collins, cuando llevó el balón a la red y adelantó a Inglaterra.
El tanto aplacó el entusiasmo de la República de Irlanda. El conjunto de Carsley disfrutó de sus mejores momentos. Tuvo el segundo Kane, en un tiro a bocajarro que frenó el meta Kelleher otra vez después de un contraataque y un pase desde la izquierda de Anthony Gordon, que encontró por su banda el camino más directo al área rival.
