Este arco de triunfo fue erigido a la gloria de Constantino en el año 315 d.C, para celebrar la victoria del emperador en la batalla de Ponte Milvio
El Arco de Constantino, junto al Coliseo de Roma, resultó dañado el martes por un relámpago durante una fuerte tormenta, indicaron el miércoles las autoridades italianas.
“Todos los fragmentos (desprendidos a causa del relámpago) fueron recuperados y puestos a buen recaudo”, declaró a AFP una portavoz del parque arqueológico del Coliseo.
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“La evaluación de los daños ya ha empezado y los análisis prosiguen esta mañana”, puntualizó.
Este arco de triunfo fue erigido a la gloria de Constantino en el año 315 d.C, para celebrar la victoria del emperador en la batalla de Ponte Milvio contra su rival Majencio. Desde el lunes estaba siendo objeto de obras de mantenimiento.
Con una altura de 25 metros, es el mayor de los tres arcos del triunfo que se conservan en Roma.
Tras un verano seco y cálido, Roma se vio sorprendida la tarde del martes por una tormenta, acompañada de fuertes lluvias, vientos, truenos y relámpagos.
En el centro histórico de la capital italiana cayeron más de 80 milímetros de agua por metro cuadrado, el equivalente a la cantidad de lluvia que se registra de media en Roma en un mes de otoño, según la alcaldía.
La página que se dedica a exaltar los lugares emblemáticos de la ciudad italiana, DisfrutaRoma, señala que este monumento fue “construido a partir de piezas de edificios anteriores, el Arco de Constantino es el más moderno de los arcos de triunfo que se realizaron en la antigua Roma. Tiene una altura de 21 metros, una anchura de 25 y está compuesto a su vez por tres arcos”.