La prueba de Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), valora: motricidad (grueso y fino), lenguaje, conocimiento y desarrollo social, además de otras señales y factores de riesgo
La evaluación del desarrollo infantil sirve para conocer y cuantificar el nivel de maduración alcanzado de una niña o niño comparado con su grupo de edad, lo que permite identificar alteraciones y conocer las fortalezas y debilidades en los diferentes dominios valorados, explicó la Lic. Psic. Ana Rosa Castillo Palencia
Responsable Estatal del Componente de Desarrollo Infantil de los Servicios Estatales de Salud.
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Agregó, que como parte de la Atención Integrada a la Infancia, en los Servicios de Salud del Estado, dentro de la consulta del niño sano, se aplica la prueba de Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), a población desde de 1 mes hasta los 6 años, sin importar si fueron prematuros, o están en control nutricional (excepto desnutrición grave).
De acuerdo a los informes de los Cubos Dinámicos de la Dirección General de Información en Salud, durante 2024 se han tamizado a cerca del 40 por ciento, de niñas y niños que acuden de primera vez a la Unidad de Salud con la prueba EDI, obteniendo al 96 por ciento con resultado normal, 2 por ciento con rezago y 2 por ciento fue enviado para una valoración especializada
Castillo Palencia, destacó que esta prueba valora las áreas del desarrollo: motricidad (grueso y fino), lenguaje, conocimiento y desarrollo social, además de otras señales y factores de riesgo. Utiliza un sistema de calificación en semáforo: “verde, que es desarrollo normal, si la niña o niño tiene las habilidades esperadas para la edad a la que pertenece; amarillo para hablar de un rezago, que es cuando el desarrollo se va dando más lentamente de lo que se espera para la edad y rojo, para un riesgo de retraso donde se requerirá una evaluación más completa por pediatría o neuropediatría”, detalló la especialista.
Por esto, es importante acudir a su unidad de salud más cercana, no solo por enfermedad, sino como medida preventiva cuando a su hija o hijo le corresponda su consulta de niño sano; además de regresar en sus próximas citas para continuar evaluando el desarrollo de su hija o hijo, y otras acciones como vacunación, seguimiento de la nutrición, prevención de accidentes, de maltrato y capacitación en temas de salud, la psicóloga Ana Castillo concluyó señalando que es vital revisar las Cartillas Nacionales de Salud.