El sábado por la noche, un derrumbe cerca de una mina de oro ilegal en el centro de Indonesia ha dejado un saldo de al menos 23 personas muertas y 35 desaparecidas. El incidente tuvo lugar en una aldea remota del distrito de Bone Bolango, en la provincia de Gorontalo, en la isla de Sulawesi.
Según la agencia de búsqueda y rescate de la provincia de Gorontalo, 66 personas lograron sobrevivir al deslizamiento, mientras que el número de fallecidos aumentó a 23, comparado con el balance anterior de 11 muertos. Las fuertes lluvias que cayeron sobre la región fueron las causantes de este devastador deslizamiento de tierra.
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La zona afectada alberga varias minas de oro abandonadas que operan sin autorización. Entre las víctimas se cuentan no solo mineros ilegales, sino también personas que trabajaban en puestos de comida cercanos a la mina.
La minería ilegal aumenta el riesgo de desastres, ya que las áreas deforestadas son más propensas a deslizamientos durante la temporada de lluvias, que se extiende de noviembre a abril.
Más de 270 socorristas, incluyendo personal policial y militar, han sido desplegados para llevar a cabo las labores de búsqueda y rescate. Las operaciones continúan con la esperanza de encontrar sobrevivientes entre los desaparecidos, aunque las condiciones en el terreno dificultan el progreso.
Durante la temporada de lluvias, los deslizamientos de tierra son un problema frecuente en Indonesia. La deforestación y la minería ilegal agravan la situación en muchas áreas del país, incrementando los riesgos por desastres naturales en comunidades locales.
