El Gobierno boliviano rechaza la versión del “autogolpe de Estado”

El destituido general Zuñiga aseguró, durante su arresto, que el fin de semana se reunió con Luis Arce y que el presidente le pidió hacer algo para “levantar” su popularidad

El Gobierno de Bolivia ha expresado este jueves su más contundente rechazo a la versión del “autogolpe de Estado” dada por los presuntos cabecillas del intento de levantamiento militar, ya detenidos por las fuerzas de seguridad del país, y ha asegurado que se trata de una idea “falsa, inconcebible y temeraria”.

Por el contrario, seguidores del expresidente de Bolivia Evo Morales (2006-2019) han dicho que la toma militar de la plaza Murillo fue un “autogolpe” y han apuntado como “autor intelectual” al actual presidente, Luis Arce, y el vicepresidente, David Choquehuanca.

En la víspera, el destituido general Juan José Zuñiga fue detenido por la Policía y durante su arresto aseguró que el fin de semana se reunió con Arce y que el presidente le pidió hacer algo para “levantar” su popularidad, por lo que sacó las tanquetas.

La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, ha condenado estas informaciones y ha recalcado que las palabras del general Zúñiga, principal sospechoso de encabezar la asonada, son “absolutamente falsas”.

Así, ha acusado a algunos actores militares de “sacar su pequeña tajada de posicionamiento político, únicamente con intereses personales, tratando de desvirtuar lo sucedido”.

En este sentido, ha hecho hincapié en que lo sucedido el miércoles por la tarde en la plaza Murillo, situada en el centro de la ciudad de La Paz, fue un “insólito movimiento militar” que “liderado por el generl Juan José Zúñiga, irrumpió y abrió por la fuerza, con un carro de combate, la puerta del antiguo palacio presidencial”.

No obstante, ha aclarado que “lo vivido es un intento de golpe, un golpe fallido que se ha logrado detener” y ha rechazado este tipo de “afirmaciones totalmente temerarias que van en contra de hacer respetar nuestra Constitución y nuestra democracia”, según ha recogido el diario El Deber.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha negado previamente que se tratara de un “simulacro”. “¿Cómo podemos hablar de un simulacro, de un fraudulento intento de golpe, cuando ya tenemos a las principales cabezas actualmente detenidas? ¿Cómo podemos polemizar con un tema tan sensible (…) cuando en este momento hay 12 heridos?”, ha aseverado.