‘Acción contra el Hambre’ activa un programa de prevención de la desnutrición en Deir al Balá, en el centro de la Franja
Las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han advertido este viernes del “empeoramiento de la hambruna” en el enclave a causa de la ofensiva militar de Israel y los obstáculos a la entrega de ayuda y combustible, por lo que ha responsabilizado a las autoridades israelíes y estadounidenses de “una catástrofe humanitaria inminente“.
“Advertimos de la intensificación de la crisis alimentaria, de agua y de medicinas y del empeoramiento de la hambruna y la sed por el hecho de que la ocupación israelí y la Administración estadounidenses evitan la entrada de ayuda y combustible a Gaza”, ha dicho la oficina de prensa de las autoridades gazatíes.
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Así, ha recalcado a través de un comunicado publicado en su cuenta en Telegram que “el Ejército de ocupación israelí sigue cerrando todos los pasos que llevan a Gaza desde hace 24 días” con el “apoyo total” de Washington, lo que “incrementa las posibilidades de una hambruna en la Franja, sometida a una guerra genocida”.
De esta forma, ha recordado que han pasado ya más de tres semanas desde que el Ejército de Israel tomara el control del lado palestino del paso de Rafá, en la frontera con Egipto, suspendiendo las operaciones militares en la zona, lo que sumado al cierre del paso de Kerem Shalom ha provocado “una crisis humanitaria compleja que evita que 22.000 heridos y enfermos viajen para recibir tratamiento fuera de Gaza”.
“Esto impide además la entrada de ayuda humanitaria y suministros alimentarios a la Franja, donde viven unos 2,4 millones de personas, incluidos dos millones de desplazados que dependen de la ayuda humanitaria“, ha recalcado, antes de agregar que “cerca de un cuarto de millón de cabezas de familia han perdido su empleo por la guerra genocida”.
En este sentido, ha insistido en que “la ocupación israelí evita la entrada de combustible, gas de cocina y medicinas como parte de su política de presión a los civiles”, lo que “es un crimen contra la humanidad“, antes de abundar en que la falta de combustible “aumenta las posibilidades de ahondamiento del hambre y la sed entre los civiles, especialmente los niños y las mujeres”.
“La imagen moral y humanitaria de la Administración de Estados Unidos y la ocupación israelí ha quedado rota ante la catástrofe de hambre, asesinato, genocidio y destrucción sistemática de barrios residenciales, infraestructuras, tuberías de agua, redes de residuos y de electricidad y todos los sectores y aspectos de la vida en Gaza”, ha manifestado.
Así, ha subrayado que la situación “claramente ha sido planificada por la ocupación y los estadounidenses” y ha condenado igualmente los últimos ataques contra campamentos de desplazados. “Pedimos a todos los países del mundo libre que condenen estos crímenes contra la humanidad y la guerra genocida contra el indefenso pueblo palestino”, ha añadido.
Por ello, ha solicitado al Tribunal Penal Internacional (TPI) y otros organismos judiciales internacionales que “juzguen a los criminales de guerra israelíes y estadounidenses” por “un holocausto histórico sin parangón” y que les impongan “los castigos más duros por estos terribles crímenes”.
La oficina de prensa de las autoridades gazatíes ha reiterado además su llamamiento a la comunidad internacional para que presione a Israel para la apertura de los pasos fronterizos de Gaza y ha advertido de que “la realidad en la Franja está cerca de quedar fuera de control, lo que llevaría a una catástrofe humanitaria sin precedentes“.
Programa frente a la desnutrición en Deir al Balá
Por su parte, la organización no gubernamental Acción contra el Hambre (ACH) ha anunciado este mismo viernes la activación en Deir al Balá (centro) un programa de prevención de la desnutrición entre niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y madres lactantes con bebés menores de seis meses.
Así, la organización ha resaltado que más de medio millón de niños y madres necesitan ayuda nutricional y que la mitad de la población de la Franja sufre o está al borde de la inanición a causa de la grave crisis humanitaria provocada por la ofensiva israelí, lanzada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás.
“En las clínicas vemos niños y niñas desnutridos, sobre todo menores de dos años. Estamos viendo cómo la falta de alimentos afecta a su desarrollo: no crecen dentro de la talla media que deberían tener para su edad e, internamente, órganos vitales como el corazón, los riñones o los pulmones están debilitados; están inmunodeprimidos y sufren más fuertemente las infecciones”, ha explicado la coordinadora de nutrición y salud del equipo de emergencias de Acción contra el Hambre.
“Además, son niños y niñas que no han recibido ninguna vacuna en los últimos siete meses y que viven en condiciones muy precarias. No tienen acceso a infraestructuras sanitarias decentes. Los recibimos enfermos, sobre todo con tos y posible neumonía, y cuando los tratamos en las clínicas, identificamos que sufren desnutrición”, ha agregado.
Por ello, la ONG ha activado un programa en el que distribuye suplementos nutricionales a base de lípidos destinados a reducir la incidencia de la malnutrición aguda en niños mayores de seis meses con la intención de apoyar a más de 13.000 personas vulnerables.
“Antes del 7 de octubre no teníamos programas de nutrición y salud porque no era necesario, pero dadas las actuales circunstancias, vimos que teníamos que hacer todo lo posible cuanto antes”, ha argumentado, antes de detallar que en el programa “se distribuye un suplemento extra de 270 calorías, unos 50 gramos, que toman a diario durante 15 días”.
“Al cabo de dos semanas vuelven a recibir la ración para los 15 días siguientes. También damos a las madres formación sobre lactancia o cuidados antes de que vuelvan a sus tiendas o refugios”, ha manifestado, en medio de las advertencias de la ONG sobre que la mitad de la población gazatí hace frente al riesgo de hambruna.