En los 36 años contados de 1982 a 2018 los costos de los ajustes económicos fueron pagados por los pobres y las clases medias
Hoy por la noche los temas del segundo debate presidencial serán economía, empleo, inflación, pobreza, desigualdad, cambio climático y desarrollo sustentable. En el fondo se trata de un debate sobre el modelo económico que defienden cada una de las dos principales contendientes por la presidencia de la República. Más allá de las coaliciones, es importante que a todos nos quede claro que Xóchitl Gálvez es representante de los partidos PRI y PAN que gobernaron México hasta el 2018 y que instauraron, promovieron y profundizaron el modelo económico neoliberal globalizado que ya demostró su fracaso. Aunque las propuestas específicas de l@s participantes Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Máynez estarán a la vista de la nación en el debate de hoy, por desgracia y muy probablemente, las noticias de los próximos días se concentrarán en destacar los ataques que la candidata Xóchitl Gálvez proferirá a Claudia Sheinbaum, como ya está anunciado por sus estrategas de campaña.
No es un tema de estigmatizar, descalificar, denostar o simplemente culpar. Es un tema que hay que sustentar con hechos y con datos. Los hechos son que desde el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988) México ha vivido crisis que se han traducido en reformas económicas y sociales neoliberales mismas han provocado un aumento de la pobreza desde entonces. Lo que resulta innegable es que en los 36 años contados de 1982 a 2018 los costos de los ajustes económicos fueron pagados por los pobres y las clases medias; asimismo, que fueron los pobres y las clases medias las que sufrieron las reducciones reales en el ingreso laboral y en el acceso a empleos formales. En “Pobreza y Desigualdad en México. La construcción ideológica y fáctica de las ciudadanías diversas y desiguales”, publicación editada por el Fondo de Cultura Económica de El trimestre económico de enero de 2020, Aracelí Damián, nos hace ver que en los hechos, los gobiernos del PAN y del PRI protegieron a élites y a las grandes empresas, rescatándolas de la quiebra con ingresos públicos -como ocurrió con los bancos-; redujeron la cobertura de seguridad social; los programas de vivienda de interés social y, como compensación muy parcial, otorgaron transferencias monetarias de bajos montos para que la población sobreviviera precariamente. De esta forma, fueron los gobiernos neoliberales a ultranza del PAN y del PRI que tratando de mitigar la pobreza reforzaron la desigualdad social.
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En diciembre de 2018, Máximo Ernesto Jaramillo Molina, publicó en la revista Nexos un artículo intitulado “Lo que el neoliberalismo nos dejó” que me parece muy actual porque precisamente hablaba de las expectativas que se tenían sobre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador quien había recibido ya el apoyo de 30 millones de electores para dar un vuelco a las políticas neoliberales. En el apartado sobre La pobreza en el ataque a la pobreza nos dice que la dinámica de la pobreza en México durante las décadas de políticas neoliberales es tan insatisfactoria como la desigualdad de ingresos. A diferencia de la tendencia mundial, la pobreza por ingresos en México hasta el año 2016 es tan alta en porcentaje (53%) como lo fuera hace 24 años, pero equivalente a 20 millones más de personas en esta situación. En particular, desde el 2006 a la fecha, es decir, en los sexenios de Calderón y de Peña, la pobreza por ingresos ha venido en constante aumento. Asimismo, nos comenta que, a pesar de las políticas sociales implementadas durante los últimos años, los resultados en desigualdad y pobreza son desastrosos, una muestra cruel del mal funcionamiento del sistema económico, político y social defendido por los gobiernos de las últimas décadas y nos brinda unos datos para ilustrar el fracaso. Nos dice que basta recordar que, en promedio, PROSPERA sólo transfiere 7 pesos diarios por persona, y 17 pesos el programa de adultos mayores, equivalentes a 8% y 20% de un salario mínimo, respectivamente. Totalmente insuficientes. Además, el Seguro Popular sólo cubre 14% de intervenciones y 11% de enfermedades del estándar internacional. Si esto es lo mejor que han logrado hacer en los últimos cuatro sexenios, se entiende el fracaso en reducir la pobreza y la desigualdad. Las modificaciones al modelo económico imperante en México las inicio Andrés Manuel López Obrador en 2019 implementado ya algunas acciones y cambios en las políticas públicas tendentes a revertir las condiciones de pobreza a través de fortalecer el salario mínimo y modificando los mecanismos de negociación salarial de los trabajadores, así como impulsando nuevos programas sociales que están dando ya buenos resultados como los son, por ejemplo, el de la pensión a adultos mayores y el de jóvenes construyendo el futuro.
El modelo económico que defenderá Claudia Sheinbaum tiene que ver con continuar el esfuerzo iniciado hace apenas cinco años por la 4T y que tiene que ver con un nuevo enfoque dentro de lo que se puede en las condiciones prevalecientes mundiales y de la geopolítica en la que se encuentra México para fortalecer las condiciones de igualdad y de justicia social. El modelo económico que defenderá Xóchitl Gálvez es el que ya fracaso en México, en América Latina y en el Mundo. Hoy en el debate presidencial y en torno al modelo económico, voy Claudia.
