Reflexiones Buena Nueva

Domingo de Ramos – “de la pasión del Señor” – Ciclo B – marzo 23, 2024

Isaías 50, 4-7; Salmo 22; Filipenses 2, 6-11

Reflexiones Buena Nueva

Con el domingo de Ramos, inicia la Semana Santa, para acompañar a Jesús, desde su llegada a Jerusalén, durante la última cena con sus discípulos, su pasión y muerte en la cruz, que son paso hacia la Resurrección

Evangelio según san Marcos 14, 1-15,47

Faltaban dos días para la fiesta de Pascua y de los panes Ázimos. Los sumos sacerdotes y los escribas andaban buscando una manera de apresar a Jesús a traición y darle muerte, pero decían: “No durante las fiestas, porque el pueblo podría amotinarse”.

… (continuar la lectura del evangelio en https://bit.ly/pasionCicloB)

Reflexión:

¿Acompaño a Jesús o lo dejo solo?

Jesús llega a Jerusalén, sin “aferrarse a las prerrogativas de su condición divina” (Fil 2,6-11), o sea como ser humano, para cumplir con la misión encomendada por su Padre: salvarnos.

  • Mucha gente lo recibe, a la entrada de la ciudad, por lo que han escuchado en su predicación, por las obras realizadas, a favor de la gente (sobre todo en los más necesitados y descartados de su tiempo), porque les dio esperanza…
  • Con su llegada a Jerusalén, sabe que “el fin” es inminente; llega con la sentencia de muerte, planeada por aquellos que, desde el poder “religioso” se sintieron amenazados por su forma de ser, al proteger y re-dignificar a los más débiles…
  • Durante la cena de la pascua judía (liberación de la esclavitud de Egipto), muestra a sus discípulos que, es el servicio a los demás, por amor y con humildad, la manera de hacer el bien…
  • Nos deja, en el compartir el pan (hoy, la celebración de la eucaristía), un signo, para recordar su misericordia, enseñanzas y entrega, por nosotros…
  • Sus discípulos lo abandonan, Pedro lo niegan y Judas lo traiciona…
  • Atrapado, azotado, y en injusto juicio público, quienes lo vitorearon, ahora, manipulados de manera colectiva, lo rechazarán y condenarán, cómplices de las autoridades…
  • Jesús, “sin oponer resistencia” (cfr. Is 50, 4-7), entrega su vida, por fidelidad a Dios y solidaridad con los seres humanos…
  • Muere y es sepultado…
    Solo queda esperar, en silencio, el triunfo de la Vida.

¿Quiénes son hoy los crucificados de este mundo? … ¿Hasta dónde soy capaz de entregar mi vida, por los ellos?… ¿Cómo mantenerme fiel al Reino de Dios, a pesar de las adversidades?

Alfredo Aguilar Pelayo

alfredo@ccrrsj.org

#RecursosParaVivirMejor

www.ccrrsj.org

Para profundizar, leer aquí.

Columna publicada en: https://bit.ly/RBNenElHeraldoSLP