Muere a los 23 años el boxeador japonés Kazuki Anaguchi como consecuencia de secuelas de una pelea. La Comisión de Boxeo de Japón anunció el deceso, revelando que Anaguchi fue sometido a una cirugía cerebral tras ser derribado hasta en cuatro ocasiones durante un enfrentamiento contra Seiya Tsutsumi el pasado diciembre.
Tras la decisión unánime que declaró a Tsutsumi como ganador, Anaguchi perdió el conocimiento y fue llevado al hospital, donde se le practicó una cirugía de emergencia por un hematoma subdural.
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El joven boxeador no logró estabilizarse, y poco más de un mes después de la pelea, falleció. Un hematoma subdural, según MedlinePlus, resulta de un traumatismo craneal grave y es uno de los más letales. Este sangrado rápido en la zona cerebral comprime el tejido cerebral, potencialmente llevando a la muerte.
Las pequeñas venas entre la superficie del cerebro y su cubierta externa se estiran y rompen. El sitio médico advierte que el traumatismo craneal repetitivo, como el derivado de caídas, es un factor de riesgo que aumenta la posibilidad de este padecimiento.
La pelea en el Ariake Arena de Tokio el 26 de diciembre ofreció emociones al público, pero culminó con consecuencias trágicas. Anaguchi, a pesar de la cirugía de emergencia, no pudo recuperarse, dejando una triste noticia en el mundo del boxeo japonés.
