Superar un desamor no es una tarea sencilla. Podemos tener días buenos y otros no tanto, pensar que nunca seremos felices nuevamente o hacer todo lo posible por salir adelante.
Aunque una relación se acabe, eso no significa que el amor muera.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
En ese momento es cuando la depresión aparece y debemos sacar energías de donde sea para continuar.
1. Pérdida, la primera de las fases de la ruptura: Seas tú quien decidió romper la relación o no, lo cierto es que la pérdida es lo primero que se experimenta. Sumado a ella, podemos también encontrar la sorpresa, que aparece cuando no nos esperábamos la mala noticia de que ‘nos han dejado’.
2. Negación: La segunda de las fases de la ruptura está caracterizada por una no aceptación de la realidad. La persona niega lo ocurrido y actúa como si nada ha cambiado, es decir, que sigue estando en pareja.
3. Desesperanza y aislamiento: Podríamos decir que esta tercera etapa es una de las más dolorosas, porque comienza cuando nos damos cuenta de la realidad. Y no solo eso, sino que además se caracteriza por no querer salir a ningún lado, por encerrarnos en nosotros mismos y por no pedir ayuda.
4. Fases de la ruptura: ira: En esta fase tenemos sentimientos bastante negativos y fuertes hacia la persona que nos ha abandonado. Le odiamos con todas las fuerzas, no podemos oír hablar sobre él y cada cosa que nos recuerda a nuestro ex nos genera una rabia incontrolable.
5. Negociación: Es muy importante tener cuidado con la quinta de las fases de la ruptura, ya que puede ser bastante peligrosa. En este momento intentamos acercanos a nuestro ex, hacemos lo que sea para que recapacite y dejamos de lado nuestro amor propio o nuestro orgullo para conseguirlo.
6. Ansiedad y depresión: Hemos dicho anteriormente que las fases de la ruptura no son lineales, sino más bien como un ‘sube y baja’ o una montaña rusa de emociones. Por ello, tras haber sentido la rabia más grande del mundo, ahora podemos sentirnos angustiados y ansiosos.
7. Aceptación: Tras haber pasado por la tristeza y la depresión, nos damos cuenta de que ha llegado el momento de afrontar la situación. Como se dice popularmente: “de ponerle el pecho a las balas” y de seguir adelante.
8. Superación: La última de las fases de la ruptura comienza cuando estamos listos para rehacer nuestra vida, ya sea solos o con otra persona. Es momento de analizar los errores del pasado para no repetirlos y de determinar qué queremos a partir de ahora.
En cualquier caso, cada ruptura es mundo. Es posible que tu ruptura no pase por todas estas fases. Todas son válidas, lo importante es que recuerdes que puede superarse y que tú también podrás conseguirlo.