Cannabis y neurotoxicidad

En junio, 5 semanas después de que la cannabis se aceptara como droga recreacional, iniciaron oficialmente los informes relacionados a los riesgos neurotóxicos, con problemas cognitivos en corteza cerebral y alteraciones en coordinación motora (cerebelo), con problemas de memoria (hipocampo) y en la regulación emocional (amígdala).

Adicionalmente se ratificaron efectos profundos en niños y adolescentes estrechamente ligados a esquizofrenia y adicción.

En pocas palabras, los eventos adversos se infra-estimaron; el uso de cannabis en cerebros jóvenes, tiene efectos trascendentes, aunque también en el sistema opioide endógeno, particularmente en estrés y dolor. El 30% de quienes emplean los cannabinoides son incapaces de suspenderlos.

Los adolescentes son particularmente susceptibles, con demostración de incapacidades en conexión neuronal.

Lo anterior se ha ratificado en animales de experimentación, en quienes se determinan también alteraciones de expresiones genéticas.

El 7% de mujeres jóvenes entre 12 y 44 años reportaron empleo de cannabis en el embarazo; los investigadores determinaron que la substancia pasa de la placenta al cerebro fetal, que condiciona a futuro rasgos depresivos y aumento en la sensibilidad al estrés en la vida adulta.

Nomura, Hurd y colaboradores, durante 15 años, siguieron a 724 niños nacidos de mamás expuestas a cannabis en el embarazo y demostraron exceso de hiperactividad, ansiedad y depresión, con alteraciones en función inmune.

Violencia sexual en Italia
(Cantú E. New York Times 2023)
Los incidentes han provocado indignación: dos primas de 10 y 12 años fueron violadas varias veces por un grupo de compañeros en Caivano. En Palermo, siete jóvenes agredieron sexualmente a una chica de 19 años luego de convencer a un cantinero de servirle alcohol.

En Florencia, un tribunal absolvió a dos muchachos de 19 años de la violación de una joven un año menor que ellos porque consideró que hubo una “percepción equivocada de consentimiento”, porque la joven había tenido relaciones con uno de ellos en otra ocasión.

El 27 por ciento de las italianas reportan haber experimentado violencia, reportó Gaia, y allá, como sucede en muchos otros países, “la idea de que las acciones o la ropa de las mujeres pueden provocar violencia, ha permeado incluso los tribunales en Italia, donde en muchas ocasiones todavía no se hace ninguna diferencia entre la sexualidad y la violencia sexual”.

Un informe de la agencia nacional de estadística reveló que persiste la noción de que las mujeres que han sufrido abusos hicieron algo para atraer la agresión.

Jen vio un video de una zarigüeya que fingía estar muerta pero que en realidad estaba paralizada por una respuesta biológica ante los depredadores y se preguntó si los humanos hacían lo mismo; la periodista leyó el testimonio de una actriz que dijo que se quedó “inmóvil” en una declaración en la que afirmaba haber sido violada por el productor de cine Harvey Weinstein.

Así que se pasó un año entrevistando a víctimas de agresión sexual, investigadores, psicólogos, neurocientíficos y otros expertos para averiguar por qué sucede esto, que parecería contradecir a la reacción natural de defensa y, más tarde, resulta contraproducente al presentar una denuncia y buscar justicia.

Y es que, ante una amenaza o ataque, se espera que la reacción sea defenderse o escapar.

Por eso, en muchísimos casos, las autoridades dudan de las denunciantes que no exhibieron esa respuesta ante el agresor.

“Nadie espera encontrarse en una situación así”, relató una mujer con entrenamiento militar que fue víctima de violación.

“Pero todo el mundo imagina cómo reaccionaría y yo siempre había imaginado que lucharía y escaparía”.

Los humanos, independientemente de su capacidad física o entrenamiento, pueden experimentar inmovilidad tónica en casos de tortura, catástrofes y accidentes que amenazan la vida.

Esta respuesta, explica el reportaje de Jen, constituye una parálisis involuntaria y temporal.

Mike Milnor es un ex-agente de policía que brinda capacitación de este tipo.

En el reportaje dice: “No creerás cuántas veces se me han acercado policías duros, experimentados y fornidos con lágrimas en los ojos para decirme que piensan en las víctimas a las que trataron mal, no por maldad, sino por ignorancia”.

Luchar o huir no son las únicas respuestas ante una violación.

Las agresiones sexuales quedan a menudo impunes cuando las víctimas no se defienden.

La parálisis es una respuesta involuntaria al trauma, según numerosos especialistas.

Recomendaciones para la terminología de
dolor neuropático tipo “ciática”
(Schmid AB et al. Pain. 2023;164(8):1693-1704).
El dolor de la espina hacia la pierna referido como ciática, tiene costos directos e indirectos relevantes. El reto principal, se deriva de la terminología que habitualmente no se relaciona con la compresión de raíz nerviosa asociado habitualmente por disco intervertebral. Los costos de tal diversidad son de hasta cerca de 11 mil millones de libras esterlinas en el Reino Unido.

Este problema tiene siglos y continúa….ante lo que se conjuntaron 9 expertos para su estudio y conformaron 3 grandes grupos de acuerdo al dolor ya definido como neuropático como de diagnóstico posible, probable y definitivo.

Cada día aprendemos que la mayoría de los diagnósticos potenciales de dolor de tipo ciática, no tienen nada de asociación con la compresión radicular, independientemente de la identificación de herniaciones discales como ocurre en más del 90% en particular en mayores de 50 años, hernias que representan lo que llamamos espectador inocente y que obviamente no requerirán de cirugía.