Polución del aire y resistencia a antibióticos

La resistencia a antibióticos y la mortalidad asociada a infecciones bacterianas, van en aumento. La resistencia a antibióticos causa 1,270,000 muertes prematuras, in crescendo relacionada tanto por el abuso de antibióticos como por factores genéticos (vía alimentos, agua, aire y tierra), con transmisión y prevalencia de tal resistencia. Ésta, no se restringe a los humanos e incluye a animales y medio ambiente. La polución del aire en su mayoría, invita a partículas de PM 2.5 y la resistencia a antibióticos se transfiere a través de inhalaciones.

La inclusión es de más de 11.5 millones de pruebas, con 9 patógenos y 43 tipos de agentes de antibióticos, asociados a 0.48 millones de muertes prematuras y 18.2 millones de pérdida de años de vida que condiciona 395 miles de millones de dólares debido a muertes prematuras. De acuerdo a predicciones de la Organización Mundial de la Salud para el 2050 se alcanzará resistencia a antibióticos de 16.8%y 23.4 % condicionantes de muertes prematuras, con costo equivalente a 640 miles de millones de dólares.

Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Escherichia coli son los patógenos principales en la polución del aire.

Supresión de paludismo por simbionte bacteriano
(Huang W et al. Science 2023; 381: 533-40. DOI: 10.1126/science.adf8141).
El paludismo mata a más de medio millón de personas anualmente, la mayoría niños menores de 5 años; los mosquitos desarrollan resistencia a insecticidas y las vacunas no protegen de manera completa, ante lo que resulta muy importante el hallazgo de la bacteria que la comen los mosquitos, que cesa el desarrollo del paludismo en el intestino de los insectos. La bacteria Wolbachia pipientis muestra promesa en contra del dengue y es muy prometedora para bloquear el paludismo; la cepa de bacteria D turuhatensis altera el crecimiento del plasmodio en el intestino del mosquito, lo que se ha demostrado en ratones que comen la bacteria.

EL control del paludismo demanda estrategias complementarias amplias. Los autores describen las propiedades naturales de bacteria simbiótica (Delfia tsuruhatensis TC1) que se aisló del mosquito anófeles, que limita el desarrollo del Plasmodium falciparum condicionante de paludismo. Esta bacteria, inhibe los estadios tempranos del desarrollo del parásito y la subsecuente transmisión. El inhibidor es la molécula harmane (alcaloide tóxico), la que penetra a la cutícula e inhibe el desarrollo del plasmodio. Los estudios se realizaron en Burkina Faso (África).

Retrocesos en la búsqueda de la cobertura sanitaria universal en México….
(Knaul FM et al. Lancet 2023; doi.org/10.1016/S0140-6736(23)00777-8)
Este año, es el aniversario 20 de la creación en México del Sistema de Protección Social para la Salud “Seguro Popular” , mismo que cerró en 2020 para entrar en muy compleja y extensa reorganización del Sistema de Salud, que se hizo más vulnerable ante la peor epidemia, lo que mostró lo precario de la política y el populismo.

La reforma de la Salud Mexicana de 2003 estuvo bien documentada en Lancet 2003, 2006 y 2012, con retos que no materializaron de manera completa como se esperaba. El análisis por los autores evidenció la crisis de Salud y la política polarizada que permitió identificar las estrategias y riesgos de manejo a través del desastre de la pandemia, a pesar de las recomendaciones a corto y largo plazo en base a experiencia y aplicaciones de países ejemplares.

El Seguro Popular incluyó a 56 millones de personas que equivalió al 43.5% de la población, que subsecuentemente declinó para el 2020. El Seguro Popular y el Seguro Social cubrían la Salud de 110.9 millones de mexicanos en 2016, con menos del 10% de no asegurados.

La substitución del Seguro Popular por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) se asoció a declinación de cobertura en Salud de 16.8% en 2018 y declinación de 8.8 % adicional anual. La disponibilidad y distribución de los recursos hacia Salud eran de 4.5% que aumentaron a 6.1% del producto interno, el que disminuyó a 5.5% en 2019. Mientras el gasto en Salud en Argentina para 2019, era de 10%, para Brasil de 9.6%, Uruguay 9% Colombia 7.7% y Costa Rica 7.3.

El gasto para pobreza y problemas catastróficos, empobreció, con incremento en los gastos para Salud de los propios individuos hasta 75%, 60% para consultas, 49% para medicamentos, 96% para procedimientos médicos y 120% para hospitalizaciones, particularmente para la época de la pandemia.

México tuvo casi 800,000 excesos de muertes a través de 2020 y 2021, con tasa de 325 por 100,000 y estuvo entre los principales 7 países a nivel Mundial con exceso de mortalidad.

Varios estados de la República Mexicana han tenido que realizar combinaciones de los Servicios de Salud (fondos estatales y federales) que permitan mejor cobertura en Salud, lo que incluye bienestar para niños y mujeres con cánceres.

A pesar de los datos negativos, tenemos esperanza de que pronto estemos en el mejor de los caminos en Salud, aunque reconocemos que estamos muy distantes de lo deseable.