Jennifer López fue captada visiblemente molesta luego de acudir a un lujoso gimnasio en Los Ángeles y encontrarse con que no podía ingresar al lugar y realizar su extenuante rutina de ejercicios.
La intérprete de “Let’s Get Loud”, de 53 años, parecía frustrada tras no poder entrar en el estudio del Método Tracy Anderson.
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Las imágenes fueron captadas por TMZ, que compartió un clip y fotografías en donde se observa a la cantante y actriz llamando frenéticamente a las puertas del estudio tras no poder entrar.
Finalmente, alguien le abrió la puerta desde dentro y López pudo seguir con su entrenamiento. Después de su sesión de sudor, se la vio salir del local mientras los paparazzi esperaban a que se subiera a su automóvil fuera del edificio.
Mientras los paparazzi le decían que tuviera un buen día, se oye a JLo gritar: “Jódanse, adiós”.