Reconocen a Joaquín Cosío en la sexta edición de Árbol Rojo, El Festival del Sur

El público se dio cita en un cine, en Chetumal, Quintana Roo, para presenciar la gala de apertura de la sexta edición de Árbol Rojo, El Festival del Sur. Puntual a la cita, Joaquín Cosío apareció entre la multitud de personas que esperaban una foto o un apretón de manos del actor, a quien le gritaban: “¡Cochiloco!”.

Él, amable y atento, disfrutaba de lo que sería el inicio del homenaje en honor a su trayectoria que le tenían preparado, en una sala de cine, para posteriormente proyectar la película de apertura, When it Melts, de la cineasta belga Veerle Baetens, ganadora a Mejor Actuación en el Festival de Sundance, 2023.

En la clausura, en Mahahual, se ha contemplado la participación del actor mexicano Alfonso Herrera, a quien Árbol Rojo considera un aliado que representa la esencia del festival, por su trayectoria cinematográfica y su aportación social a favor de los refugiados en México.

La sexta edición del festival, que inicio el pasado fin de semana en Chetumal y Bacalar, tuvo la proyección de cintas como The Blue Caftan, dirigida por la cineasta marroquí Maryam Touzani, ganadora del premio Certain Regard en el Festival de Cannes 2022.

El viernes por la tarde, se realizó el Foro de Mujeres en el Cine: CINE MEXICANA, con personalidades de la industria cinematográfica como las realizadoras Ángeles Cruz y Lila Avilés; la animadora Sofía Carrillo; la directora de programación de Somos Piano, Ester Bernal; la directora artística del Festival Internacional de Cine de Los Cabos, Maru Garzón y la actriz y presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, AMACC, Leticia Huijara.

Árbol Rojo tiene una gran claridad respecto al cine nacional que busca programar y darle visibilidad, pues como asevera Alejandro, “el cine mexicano no es fundación que hay que apoyar, hay que tener la capacidad de elegir, apoyar en lo que creemos, hay que ser muy honestos con lo que queremos ver y consumir; hay grandes cineastas en México y para eso está Árbol Rojo, para darle esa visibilidad.

El camino de Árbol Rojo está trazado para seguir su evolución hacia una nueva edición que ya se vislumbra, pero sin perder la intimidad de su esencia ni la calidad de cada filme que se proyecte, con la convicción de crecer o dar oportunidad a aquellos artistas que busca expresar a través del séptimo arte.

«Hemos ido de menos a más, hemos crecido tanto en películas, como en invitados o talleres de formación, pero creo que aquí lo más importante es seguir unidos y el lema es que ‘todos los caminos llegan al sur’, porque lo más importante es traer películas que no llegan, sumado a funciones especiales y descentralizar el cine.

Siempre decimos que un festival trabaja en la creación de públicos y ese es un trabajo complicado, lograr que la gente se conectara, que continuara con nosotros y se convirtiera en un proyecto que ya esperen cada año.

Logísticamente, las ciudades en las que radica el proyecto están en buen funcionamiento, ágil, rápido y caluroso, no sólo por el clima, sino por las personas que te arropan”, finalizó.