Por: El Diablo Cojuelo
CRISIS: Este lunes 26 de junio, finalmente se llegó el Día Cero, el día de la crisis que dejó correr el alcalde capitalino Enrique Galindo, quien no tan solo se ha ganado el mote del “alcalde viajero” por utilizar tiempo y dinero municipal para eventos banales, sino de aquel funcionario que se ha encargado de aumentar los impuestos, para nada. Llegamos a la fecha que tanto se temía en San Luis Potosí porque representa el inicio de una temporada crítica que no tiene fecha de fin y en la que una importante cantidad de colonias de la capital, sobre todo del sur y del oriente, dejarán de recibir agua potable a través del sistema de distribución de El Realito como parte del proyecto que busca rehabilitarlo ante las pésimas condiciones en que se encuentra. Las proyecciones que se han hecho respecto a este tema apuntan a que, de prolongarse esta situación, el estrés hídrico podría extenderse por toda la zona metropolitana y generar un suceso muy similar al que se presentó en Nuevo León hace apenas unos meses.
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TARDE: A pesar de que este tema ya era de conocimiento público desde hace un buen tiempo, el Ayuntamiento de San Luis Potosí reaccionó tarde, pues no se le vio interés ni un plan concreto para atender desde el primer momento una situación que ya era inminente y que, desde luego, tendría consecuencias de dimensiones mayúsculas. Apenas con unas semanas de anticipación, se dio a conocer el famoso Plan Emergente, sin embargo, de este no se han visto resultados claros y todo se ha quedado en un discurso que no garantiza el agua para los potosinos. El escenario se ve cada vez más complicado.
ENGAÑO: Ante la severa crisis que padece gran parte de la población y en donde se prevé que la situación se complique aún más en los próximos días por la reparación de la presa del Realito, Galindo Ceballos engaña a los potosinos al asegurar que para combatir la situación perforará y arreglará pozos, situación que es completamente falsa ya que, como es bien sabido, no existen permisos para perforar nuevos pozos en la ciudad, los mantos acuíferos están sobre explotados desde hace mucho tiempo, y en caso de que lo llegara a hacer, el alcalde viajero estaría incurriendo en una ilegalidad además de causar un daño irreparable en el subsuelo de la ciudad, que a la larga traería situaciones aún más complicadas.
COBROS: En contraparte y a pesar de que hay miles de familias que no están recibiendo ni una gota de agua para realizar sus actividades cotidianas, el Interapas sigue cobrando de manera puntual un servicio que no está proporcionando y a eso se le agrega que, para este año, el Ayuntamiento de San Luis Potosí solicitó un incremento a las tarifas con la promesa de que se atenderían las deficiencias que existen. Al final, no hay ni habrá agua, pero lo que sí hay son los recibos de un organismo que agoniza y que no es capaz de dar certeza a la población ni soluciones ante una de las demandas más sentidas.
ESTRATEGIA: Aunque el Ayuntamiento de la capital y el alcalde Enrique Galindo han intentado colgarse las acciones que se están desarrollando, en la actualidad se sabe que existe una estrategia que cuenta con la participación del Gobierno Federal, el Gobierno del Estado y de los municipios de San Luis Potosí, Soledad de Graciano Sánchez y Cerro de San Pedro que son quienes están sufriendo los estragos de un fenómeno que se anunció hace mucho tiempo y del que hubo muchas omisiones y que, ahora, puede tener consecuencias importantes en perjuicio de la ciudadanía.
URGENTE: La ola de calor y el pronóstico que se tiene en la actualidad para los próximos meses hace todavía más complicado el panorama para San Luis Potosí porque la demanda de agua ha crecido, pero se siguen viendo autoridades que no están trabajando ni con franqueza ni con entrega para atender un tema urgente. El Ayuntamiento de San Luis Potosí, el Interapas y el alcalde Enrique Galindo deben ponerse a trabajar y dejar de lado los discursos que no llevan a nada.
