Las Yácatas, una zona arqueológica poco explorada

Del sitio arqueológico de Tzintzuntzan, dice especialista, se conoce solo el tres por ciento.

La Zona Arqueológica de Las Yácatas es una de las más asombrosas del país, debido a que posee un diseño constructivo distinto a lo que se ve en la mayoría de los sitios prehispánicos.

Localizado en el pueblo mágico de Tzintzuntzan, en Michoacán, la ciudad era un enorme territorio: se estima que abarcaba cerca de 600 hectáreas y, gracias a las investigaciones arqueológicas, se calcula que llegaron a habitar cerca de 35 mil personas, aunque se estima que la población era más numerosa.

Iván Landeros, arqueólogo encargado de la Zona Arqueológica de Las Yácatas, afirma que las dos ciudades más pobladas de la época eran México-Tenochtitlan y Tzintzuntzan, ya que este lugar era justamente donde se llevaban a cabo las ceremonias religiosas más importantes de todo el reino; era tal su poderío que ni los guerreros aztecas pudieron doblegar al imperio purépecha.

Su sistema constructivo es muy peculiar porque consta de cinco estructuras piramidales circulares unidas por bloques rectangulares.

La plataforma mide cerca de 450 metros de largo por 250 de ancho. Se sabe que los purépechas llegaron aquí cerca del año mil 200 de nuestra era, pero como era un grupo migrante, empiezan a hacer algunas alianzas con personas que habitaban este lugar.

En la plaza principal, que tiene unas dimensiones muy similares al Zócalo de la Ciudad de México, es donde se recibían a miles de personas que acudían a presenciar diversos tipos de ceremonias.
“Muchos de estos rituales implicaban el sacrificio de personas, ya que los purépechas tenían la creencia de que los sacrificios humanos eran uno de los medios para alimentar a sus dioses.

Los sacrificios se realizaban en la parte alta de la estructura de Las Yácatas, que en lengua purépecha significa amontonamiento de piedras”.

Las Yácatas estaban dedicadas a varios de sus dioses; por fuentes escritas se sabe que Las Yácatas servían solamente como base para sus templos, dedicado a la adoración de sus dioses, que se encontraban construidos en la parte superior de los basamentos piramidales y que eran edificados con madera y paja, por eso no se conservan ninguno de esos elementos, ya que son materiales que se pierden con el tiempo.