Respiró hondo, contrajo el abdomen y evitó soltar un grito de frustración cuando cayó en la Final de Dobles del Abierto GNP Seguros
Fernanda Contreras respiró hondo, contrajo el abdomen y evitó soltar un grito de frustración cuando cayó en la Final de Dobles del Abierto GNP Seguros. Al final de cuentas, siempre hay algo positivo: la mexicana jugó su primer duelo titular en el circuito de la WTA y ya comienza a carburar para un 2023 grande.
Al lado de Kimberly Birrell, de Australia, la potosina fue derrotada por las colombianas Yuliana Lizarazo y María Paulina Pérez, quienes se impusieron por parciales de 6-3, 5-7 y 10-5, en Monterrey, Nuevo León.
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Esta fue la segunda vez que la afición regia se quedó con las ganas de ver a una tricolor como monarca. En el 2018, la mazatleca Giuliana Olmos, pareja con la estadounidense Desirae Krawczyk, también perdió la Final del Abierto.
“Muchísimas gracias a todos, por venir, por apoyarnos, gracias Kim, por jugar conmigo esta semana. A las chicas colombianas, muchas felicidades”, indicó Contreras durante la premiación.
La tricolor de 25 años de edad sabe que el verano estará cargado, con Indian Wells y el Miami Open, pero su mente, luego del torneo regio, estará puesta en mejorar lo hecho en 2022, cuando jugó en Roland Garros, Wimbledon y el US Open.
“El Abierto de Monterrey es un súper torneo, es uno de los favoritos para las chicas de la WTA. Muchísimas gracias, sobre todo al público que hace posible todo esto”, añadió Fer mientras la afición coreaba su nombre.
