Importancia del foreplay o los juegos antes del sexo

El foreplay es un aspecto esencial en las relaciones sexuales. Pese a esto, es un aspecto descuidado

Los beneficios del foreplay se desarrollan tanto a nivel físico como psicológico.

En particular, hacen del sexo una experiencia mucho más completa y gratificante.

Evita que las relaciones sexuales resulten incómodas o dolorosas

Los preliminares incrementan la excitación y generan una serie de cambios en el cuerpo que lo preparan para el acto sexual.

Para ser más exactos, en el caso de las mujeres, ayudan a que se produzca una correcta lubricación y dilatación de la vagina.

De este modo, se evitan molestias o dolores que sí pueden aparecer cuando se obvian los juegos previos.

Aumenta y alarga el placer

Cuando el deseo se incrementa, hay una mayor recepción ante los estímulos.

Las miradas, los besos, las caricias… cada acto se vive y se siente de forma mucho más intensa.

Así, el placer se alarga y el tiempo se prolonga tanto como los miembros de la pareja lo desean.

Y es que el foco no está puesto en alcanzar el orgasmo, sino en disfrutar cada instante.

Además, toda actividad sexual resulta mucho más placentera cuando se han alcanzado altos niveles de excitación.

Por lo mismo, dedicar un tiempo al foreplay hará que el encuentro sea más apasionado y gratificante para los dos.

Previene las disfunciones sexuales

Los juegos previos pueden prevenir la aparición de ciertas disfunciones sexuales porque ayudan a centrar la atención en el disfrute más que en el rendimiento.

A la par, permiten una mayor comunicación y complicidad entre la pareja.

Potencia la conexión emocional y la intimidad

No podemos olvidar que el sexo tiene un componente emocional, especialmente si se practica en el seno de una pareja.

Así, el foreplay es un gran aliado para aumentar la conexión y la sensación de intimidad.

Dedicar tiempo a los juegos previos al sexo puede ayudar a fortalecer el vínculo y la confianza entre ambos.

¿Cómo practicar el foreplay?

A la hora de practicar el foreplay no existen límites más allá del consentimiento mutuo.

Por el contrario, la creatividad puede ser la mejor herramienta.

Por supuesto, los preliminares pueden incluir besos, caricias y palabras pronunciadas en un tono seductor; pero van mucho más allá.

Envía mensajes de texto a tu pareja diciéndole cuánto la deseas.

Con ello crearás una expectación que irá incrementándose a lo largo de la jornada hasta el encuentro.

También puedes colocar una nota en algún lugar de la casa.

Crea un entorno propicio utilizando velas, aromas, lencería o música suave. La estimulación de los sentidos es fundamental para despertar el deseo.

Puedes introducir algunos juguetes sexuales y otros juegos como esposas, pañuelos, dados sexuales, cartas con preguntas y retos.

Practica juegos de rol. Adoptar diversos personajes y cumplir ciertas fantasías puede resultar muy estimulante para ambos.

Emplea la asertividad sexual. No temas pedirle a tu pareja lo que deseas, expresar lo que vas sintiendo y probar diferentes tipos de estimulación.

Utiliza cremas o aceites para realizarle un masaje a tu pareja. Después, ambos pueden cambiar los roles.