Sí, ‘”Cocaine Bear” fue real. Aquí está la historia de fondo que inspiró la película de terror/comedia que se estrenará en 2023.
La gente en México tiende a burlarse y quejarse de las “traducciones” que hacen en España para los títulos de películas extranjeras, pero esta vez tuvieron un gran acierto en rebautizar como Oso Vicioso a la última película sensación de internet (Cocaine Bear, 2023) y es superior por mucho al título persignado, aburrido y panista, valga la redundancia, que le dieron acá; Oso Intoxicado.
El tráiler oficial de esta nueva película fue lanzado el miércoles, y el título de la película no es una metáfora o un ingenioso juego de palabras: la película trata sobre un oso drogado con cocaína.
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Eso sí, la juerga sangrienta que sigue al atracón de nieve del oso, como se aprecia en el tráiler, es ficticia, pero la historia sobre un oso drogado con polvo es bastante real.
Cocaine Bear, protagonizada por Keri Russell, O’Shea Jackson Jr., Margo Martindale, Jesse Tyler Ferguson y Ray Liotta (mil puntos extra por tener como padrino a este auténtico fan de la “caspa del diablo” en uno de sus papeles póstumos), representa el rastro de terror inducido por las drogas del oso y las víctimas que deja atrás. La cinta fue dirigida por Elizabeth Banks y se estrena el 24 de febrero.
El tráiler comienza con dos paramédicos que llegan a lo que parece una clásica escena de matanza de una película de terror, solo para encontrarse cara a cara con el oso drogado.
Rusell interpreta a una madre desesperada por encontrar a su hijo desaparecido en medio del alboroto del oso, Martindale interpreta a un policía que es arrojado por la bestia dopada, y Jesse Tyler Ferguson (de Modern Family) se sube a un árbol para escapar del oso, a pesar de que los osos pueden trepar a los árboles, como más tarde puede atestiguar su pierna arrancada.
Por si fuera poco, la vista previa de la película churrealista hace un uso exquisito de la canción clásica “White Lines (Don’t Do It)” de Melle Mel, una maravillosa historia de advertencia sobre los peligros de los narcóticos basados en la nariz.
Sin embargo, la verdadera historia es menos sangrienta. Oso Vicioso se basa en la historia de un oso que se topó con mucha cocaína en los años 80… y se la comió. Lo que le sucedió al oso en sus últimos días, u horas, después del atracón de farlopa es un misterio, pero los orígenes de la cocaína no lo son.
Resulta que Andrew Thornton II, un investigador de narcóticos de Lexington, Kentucky, se convirtió en traficante de drogas. En 1985, un oso negro de 175 libras se topó con 40 kilos de cocaína que las autoridades estadounidenses creen que arrojaron de su avión.
El oso ingirió la cocaína y fue hallado muerto tres meses después en Georgia. Thornton murió esa noche cuando saltó del avión y su paracaídas no se desplegó.
Su cuerpo fue hallado en la entrada de una casa en Knoxville, Tennesee. El oso fue encontrado muerto en un estado bastante bien conservado en Georgia y ha sido propiedad de algunas personas diferentes.