Una abuela de 93 años que surcó los cielos atada a un avión es la prueba viviente de que la edad no tiene límites
Betty Bromage, una abuela de 93 años que surcó los cielos del Reino Unido atada a un avión, es la prueba viviente de que la edad no tiene límites.
Subirse a las alas, amarrarse al arnés y permanecer ahí mientras el avión realiza peligrosas acrobacias en los cielos no es una tarea fácil, pero Betty no es una novata.
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De hecho, esta es la quinta vez que realiza este truco, sin embargo, esta ocasión fue especial, ya que lo hizo para ayudar (recolectando fondos) a la organización benéfica Sue Ryder.
La mujer originaria de Cheltenham inició en el deporte a la edad de 87 años tras inspirarse en un anuncio de televisión de una barra de chocolate. Lo más increíble del caso es que lo hizo a pesar tener artritis en el cuellos
“Nunca sabes lo que puedes hacer hasta que lo intentas”, dijo la abuela más extrema del planeta. ‘Tenía más de 80 años cuando probé esto por primera vez. Antes de eso, lo más extremo que hacía era montar a caballo”.
