(Maniar N et al. Lancet Reg Health West Pac. 2022 Apr; 21: 100409) SEGUNDA PARTE

Los programas para prevención de daño, son capaces de reducir el riesgo de lesiones deportivas, aunque resultan costosos y requieren de intervenciones substanciales en Salud Pública, con lo que se puede identificar a los individuos de alto riesgo y hacer más “rentables” o costo-efectivos tales programas e intervenciones.
Estudio Australiano evaluó lesiones deportivas en período prolongado. Se diagnosticaron 228,344 lesiones en rodillas en dos décadas. La ruptura de ligamento anterior cruzado, luxaciones y contusiones se compararon en ambos géneros y aunque son más frecuentes en los hombres, hubo cada vez mayor número de tales lesiones en mujeres, con incremento de 10.4% en el género femenino entre los 5 y los 14 años.
Las lesiones de rodillas ocurren durante toda la vida, con pico entre los 15 y 24 años y declinación gradual subsecuente. Hay relación directa con actividades o deportes de alto riesgo como el futbol soccer y basquetbol, en contrapartida con natación. Las lesiones de ligamentos cruzados son más frecuentes en mujeres (3.4 veces más) en comparación con los hombres, aunque las visitas a departamentos de Urgencias por lesiones asociadas a actividades recreacionales y deportivas en general, son más comunes en los hombres (62%).
Lo anterior, resulta aún de mayor interés porque las lesiones estructurales de rodillas pudieran conllevar a osteoartritis en los años subsecuentes.