Estamos terminando de ajustar cosillas del entrenamiento.
Rey Vargas ha escuchado los comentarios. Por un lado, su rival Mark Magsayo prometió un nocaut espectacular, siempre y cuando el mexicano no corra demasiado en el ring.
Por otro, los que predicen que el filipino será la nueva cara del boxeo de su país, como heredero del gran Manny Pacquiao.
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Ambos chocan este sábado 9 de julio desde el Alamodome en San Antonio, Texas, en una cartelera de Showtime, donde Vargas (35-0, 22 KO), un ex campeón de peso súper gallo, regresó a la acción después en busca de desbancar a Magsayo de la faja que conquistara ante Gary Russell Jr.
El peleador de 31 años, entrenado por el miembro del Salón de la Fama Ignacio “Nacho” Beristáin, tiene un récord sólido de victorias contra peleas como Gavin McDonnell, Oscar Negrete, Ronny Rios y Azat Hovhannisyan y Tomoki Kameda, pero esta cita definirá mucho de su futuro y de su legado.
Debutas en 126, ¿cómo es ese sentimiento previo a pelear por la faja? “Contento. Ansioso de estar encima del ring, en la pelea.
Estamos terminando de ajustar cosillas del entrenamiento, la estrategia de la pelea, pero vamos sin ningún inconveniente y con la mente positiva de que vamos a lograr esa corona en las 126 libras’‘.
¿Qué impresión te deja Magsayo? “Es una motivación y una responsabilidad. La gente ha visto mi carrera, mi ascendencia y de lo que he sido capaz que me han tirado, me han cortado y aún así nos levantamos. Magsayo no es mal peleador.
Se basa mucho en su pegada y su rapidez, pero la gente ha visto mi corazón, de guerra, es lo que me pone en la punta’‘.
