Una de las mayores polémicas del deporte nacional en los últimos años fue la desaparición del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), un fideicomiso que otorgaba becas a los mejores atletas del país y a los medallistas de Juegos Olímpicos y Paralímpicos de México.
El Fodepar-Cima se creó en 1998 con el propósito de apoyar a los deportistas que alcanzaran resultados de calidad mundial, y a pesar de que su nacimiento trajo consigo mejores participaciones en justas como Juegos Olímpicos, el año pasado fue desaparecido por la Cámara de Senadores.
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Para llegar a esta determinación, el mayor argumento fue que las finanzas de éste y otros fideicomisos habían caído en irregularidades, sin embargo, el otro lado de la moneda dice que México sí obtuvo mejores resultados mientras los atletas percibieron el apoyo del Fodepar.
Del desastre olímpico a la mejora
Basándonos exclusivamente en los resultados de Juegos Olímpicos, podemos decir con claridad que las becas del Fodepar sí impulsaron a la delegación mexicana a salir del bache en donde estaba, pues luego de que sólo se consiguieran un par de medallas entre Barcelona 1992 y Atlanta 1996, Sidney 2000 significó el renacer de nuestro país en las justas veraniegas.
En Barcelona sólo se logró una plata y en Atlanta un bronce, pero en Sidney, ya con el apoyo del Fodepar, los deportistas mexicanos mejoraron notoriamente la cosecha de preseas, pues la delegación tricolor regresó al país con un oro, dos platas y tres bronces.
Cuatro años después, en Atenas 2004, el equipo mexicano volvió a ser multimedallista al conseguir un total de cuatro metales: tres platas y un bronce, que reafirmaron la mejora de nuestro país gracias al apoyo a los deportistas de élite.
Ya en Beijing 2008, México alcanzó cuatro medallas, pero la mitad de estas fueron de oro, y esto hizo que nuestro país culminara en el lugar número 36 del medallero, una posición que si bien no es estelar, sí fue mucho más digna que el lugar 71 conseguido en 1996.
Londres 2012 fue punto y aparte en cuestión de mejora, pues nuestro país tuvo una participación destacada al conseguir un total de ocho medallas olímpicas, sólo una menos que en México 1968, justa que ha sido la mejor para nuestro país en la historia de los Juegos.
Una vez en Río 2016 la delegación mexicana se mantuvo con buen ritmo al conseguir cinco medallas, y la cosecha comenzó a bajar en Tokio 2020, ya que México se llevó un total de cuatro preseas, todas ellas de bronce, pero perdió nivel en justas en las que destacaba, como el taekwondo o los clavados.
Ahora, la gran incógnita es saber qué pasará en París 2024, justa en donde nuestro país llegará después de afrontar un ciclo olímpico sin el apoyo del Fodepar.
