Con Andrés Villarreal, los clavadistas mexicanos concluyeron su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde se presentaron con equipo completo pero solamente una medalla fue posible. Villarreal terminó en el doceavo lugar en la final de la plataforma individual luego de sumar durante seis saltos 381.75 unidades.
“Uno trabaja para disfrutar esos momentos de presión en unos Juegos Olímpicos, y nunca había estado en una situación, en una final olímpica, significa un parteaguas para lo que viene y creo que la mentalidad va a cambiar, además debo trabajar el doble o el triple para estar en un podio con estos grandes de la plataforma”, declaró Villarreal.
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El deportista indicó que sufrió una lesión en la espalda antes de llegar a la justa olímpica, y debió someterse a varios tratamientos para cumplir con el sueño olímpico.
“Existía la incertidumbre de si competiría o no, de hecho pedimos reserva para esta final, pero pude hacerlo. En la competencia traté de disfrutarlo lo más que se pueda, la experiencia y soy finalista olímpico, y estoy seguro que en unos próximos Juegos puedo darle una alegría a mi país. Tuve dos sesiones de terapia al día e inyecciones todos los días, entonces fue un esfuerzo tanto del fisiatra, entrenador y atletas, y todo el equipo médico hizo un excelente trabajo, por lo que estoy agradecido con todos ellos”, indicó.
Por lo tanto, el doceavo lugar fue en parte debido a la lesión que traía arrastrando y combinado con los nervios en estar por primera vez en una competencia olímpica.
“El nervio de estar con estos titanes de la plataforma sí existe, entonces era parte de la lesión, del entrenamiento que se vio mermado por esa lesión, y a parte estar en un escenario olímpico con los 11 mejores clavadistas del mundo no es nada fácil, tengo que digerirlo y enfocarme en los errores técnicos que tuve y poder trabajar sobre ellos ya que es un ciclo corto”, señaló.
