El Papa Francisco pidió hoy el amparo de la Virgen María para la tierra de Palestina y para todos aquellos que la habitan, para que puedan vivir en ella con justicia, paz y fraternidad.
Durante la oración del “Regina Coeli” en la plaza del pesebre de Belén, el pontífice anunció, asimismo, su deseo de regresar pronto a Tierra Santa para visitar los lugares cristianos de Galilea, en particular Nazaret, que han quedado al margen de esta primera peregrinación.
¡SIGUE NUESTRO MINUTO A MINUTO! Y ENTÉRATE DE LAS NOTICIAS MÁS RELEVANTES DEL DÍA
“Mientras nos preparamos para concluir esta celebración, dirigimos nuestro pensamiento a María Santísima, que precisamente aquí en Belén dio a luz a su hijo Jesús. La Virgen es la persona que más ha contemplado a Dios en el rostro humano de Jesús”, afirmó.
“A Ella encomendamos esta tierra y todos los que la habitan, para que vivan con justicia, con paz y fraternidad. Encomendamos también los peregrinos que aquí llegan para beber de las fuentes de la fe cristiana, algunos de los cuales están presentes también en esta Santa Misa”, agregó.
Desde un púlpito situado junto a la basílica que alberga la gruta en la que la tradición sitúa el nacimiento de Jesús, el papa recordó a los más débiles y a los que sufren, para los que también pidió la protección de la Virgen.
“Vela, oh Madre, por las familias, los jóvenes, los ancianos. Vela por todos los que han perdido la fe y la esperanza; consuela a los enfermos, los encarcelados y todos los que sufren; sostén a los Pastores y a toda la Comunidad de los creyentes, para que sean ‘sal y luz’ en esta tierra bendita”, afirmó.
“Contemplando a la Sagrada Familia aquí, en Belén, mi pensamiento se dirige espontáneamente a Nazaret, adonde espero ir, si Dios quiere, en otra ocasión. Abrazo desde aquí a los fieles cristianos que viven en Galilea y aliento la realización del Centro Internacional para la Familia en Nazaret”, subrayó.
“Encomendamos a la Virgen Santa la suerte de la humanidad, para que se le abra al mundo un horizonte nuevo y prometedor de fraternidad, solidaridad y paz”, apostilló.
Francisco llegó esta mañana a Belén en la segunda etapa de su primera peregrinación a Tierra Santa, y se reunió con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, antes de oficiar misa ante más de 8.000 fieles.
Después, se retiró a orar en privado en la gruta donde se sitúa el pesebre, para más tarde visitar un campo de refugiados antes de volar rumbo a Jerusalén.