Caso Ameyalco: «Le arrojaron líquido y se prendió»

“Todos los días mi esposo se va a trabajar con la bendición de Dios y con la mía”, dice Galdina Espinosa frente al Hospital Ángeles Mocel, donde su esposo, Gerardo Dávila de la Cruz, adscrito al agrupamiento de Granaderos Poniente, permanece internado a causa de las quemaduras de segundo grado que sufrió en los pies, luego de un enfrentamiento en Ameyalco, en la delegación Álvaro Obregón.

A Gerardo lo asignaron para apoyar en el resguardo de un predio localizado en el pueblo San Bartolo Ameyalco, donde aproximadamente mil 200 vecinos impedían la realización de una obra hidráulica.

Cerca de ahí se suscitaron enfrentamientos entre inconformes y policías de diversos agrupamientos; Gerardo resultó con quemaduras a causa de una bomba Molotov, por lo que fue trasladado al hospital.

Ese día, Galdina recibió una llamada de un compañero de trabajo de su esposo para que fuera al hospital. Más tarde el propio Gerardo le pidió que no fuera. Le dijo que estaba bien, que no era grave. Ella hizo caso a su marido y no acudió sino hasta ayer.

“Mi esposo me contó que le arrojaron un líquido en los pies y se incendió; tuvo quemaduras de segundo grado”, dice Galdina quien reconoce que el trabajo de su pareja es peligroso.

“Al ver las imágenes en los medios, me puse a pensar lo peor; pero gracias a Dios está bien, tranquilo, estable, aunque con las quemaduras que le van a quedar”, comenta.