“No me peguen, ustedes no me peguen por favor”, suplicó el pequeño Owen a médicos del hospital Issemym de Tlalnepantla. “¿Quién te hizo esto?”, le preguntó una doctora.
El menor contestó: “El novio de mi mamá, pero a mi mamá también le pega, también se lo hace”.
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Virginia Salazar Velasco, policía de Tránsito de Cuautitlán-México, llevó la tarde del viernes a su hijo Owen, de cinco años, a urgencias del hospital del Issemym de Los Reyes Iztacala, en Tlalnepantla.
Pediatras del lugar atendieron al menor y se percataron de las graves lesiones que tenía en el cuerpo. La mujer aseguró que el niño se cayó y por eso tenía los golpes.
Los médicos no creyeron la versión de la mujer, pues el niño tenía lo que se conoce comúnmente como estallamiento de vísceras y moretones por todo el cuerpo.
Personal del hospital pidió la intervención del Ministerio Público, que argumentó que no había peritos disponibles, y también del DIF municipal, pero nadie acudió.
Salazar Velasco forma parte del agrupamiento Cisne de la policía de Tránsito de Cuautitlán-México. Por ello cumple sus turnos de policía y dejaba al niño al cuidado de su pareja, al parecer un ex policía.
“No es problema de Virginia, es de su concubino”, mencionaron fuentes cercanas a la mujer.
El gobernador Eruviel Ávila aseguró en Twitter que la procuraduría de justicia estatal inició la carpeta de investigación correspondiente y los responsables serían castigados.
La tarde del martes, el niño dejó la sala de terapia intensiva e ingresó a piso, su evolución es buena, según los médicos tratantes. Esa misma noche, el DIF municipal de Tlalnepantla asumió legalmente la guardia y custodia del menor.
