La expulsión de José Manuel Mireles del Consejo de Autodefensas de Michoacán (CAM) impide su registro como miembro de la Policía Rural Estatal, según lo dio a conocer el fundador de los ahora extintos grupos de autodefensa de Tepalcatepec.
En entrevista, el médico de profesión mencionó que personal del Ejército le notificó que existe una orden emitida por la 43 zona militar, con sede en Apatzingán, por la cual se mandató impedir cualquier registro de armas en poder del ex vocero de los grupos de autodefensa.
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A decir del propio Mireles, quien pidió al personal militar negar el registro de las armas fue el comisionado federal, Alfredo Castillo, al igual que decomisar los cartuchos de él así como de sus escoltas desde la semana pasada.
Fue el pasado 20 de mayo cuando Mireles fue llamado ante un coronel destacado en Tepalcatepec quien le mostró un documento que contenía su nombre por el cual se le negaba el registro de las armas con el argumento de que no tenía derecho por haber sido expulsado del CAM. En este sentido, el médico de Tepalcatepec indicó que su inconformidad reside en que su expulsión fue determinada sólo por dos municipios de los 36 que integran el CAM por lo que no se trata de una determinación que no refleja la voluntad de la mayoría de quienes integran el órgano.
Ante este panorama Mireles dijo desconocer si se trata de una medida temporal o es un acuerdo irrevocable. Por otra parte, aunque dijo desconocer los acuerdos de la reunión que tuvieron este miércoles los ex líderes de los grupos de autodefensa, Hipólito Mora yLuis Antonio Gutiérrez con el comisionado Castillo, que culminó con una foto en la que salen tomados de la mano.
Mireles celebró la posibilidad de que un pacto entre los ex líderes de las autodefensas de Buenavista ponga fin a los conflictos. “Qué bueno, lo que queremos es que se acabe la revolución y que no haya entre nosotros (disputas) ese es nuestro pendiente más grande que tenemos”, recalcó.
Del mismo modo, dijo que las disputas entre Mora y Gutiérrez eran ajenas al movimiento de autodefensas pero confió en que se trate de una reconciliación real porque de esto depende el éxito de la estrategia de Castillo. “Armar a unos para ponerlos en contra de otros eso no es bueno”, recalcó Mireles.
