Sexo y Vogue, historia de un escándalo

Una imagen de la pantalla del celular, donde supuestamente recibió un mensaje de Terry Richardson, es la prueba que la modelo británica Emma J. Appleton presentó en Twitter para denunciar insinuaciones sexuales. “Si tengo sexo contigo, yo te agendo una sesión fotográfica en Nueva York para Vogue” es la propuesta que la joven recibió a través de Messenger, y que horas más tarde compartió en sus redes sociales.
La polémica fue tal que las opiniones se dividieron entre los que dijeron que ella provocó el mensaje, que lo inventó para tener publicidad e incluso algunos que la felicitaron por tener el valor de denunciar. Horas más tarde la cuenta de Twitter de Emma fue cancelada por ella; en su último mensaje escribió: “No importa quién eres o lo que la industria (de la moda) es, lo importante es ser un humano decente”.
A través de un comunicado titulado “Corrección de los rumores”, el fotógrafo aseguró: “En la búsqueda continua de generar controversia para obtener audiencia, hay un periodismo descuidado que se alimenta de mensajes sensacionalistas, maliciosos y manipuladores. Bien intencionado o no, se basan en mentiras y creen en rumores que disminuyen al espíritu de la creación artística, pero lo más importante, pierden de vista a las verdaderas víctimas de la explotación y el abuso”. En Instagram la modelo respondió que seguía en pie con su acusación, y días más tarde fue la revista Vogue la que emitió un comunicado en el que dio a conocer que actualmente no tiene contrato para trabajar con Terry.
Richardson está acostumbrado a tratar estos temas, de hecho en algún momento recalcó: “mi lema es no pedirle a nadie que haga algo que yo mismo no haría”, como respuesta a una modelo que lo acusó de acoso, ya que mientras le tomaba fotos, él se desnudaba.