Columna animal – Anacrónicos

Por ser antiespañoles, que lo son porque saben muy bien que los toros simbolizan mejor que nada la esencia misma de nuestro ser español” Esperanza Aguirre, política española.
No puede uno entenderlo, pero parece que los políticos están hechos de una materia extraña. Ya se trate de autoridades canadienses tratando de justificar lo injustificable, la matanza de focas bebé en las nieves de Newfoundland, o políticos japoneses celebrando un banquete a base de carne de ballena como una demostración de desprecio al veredicto de la Corte Internacional de la Haya que se pronunció en contra de la cacería de ballenas en la Antártida, son innumerables los ejemplos de personajes que, con un absoluto desprecio hacia sus gobernados, demuestran que prefieren vivir en el anacronismo, que sumarse a los que piden políticas más modernas, más evolucionadas. Que prefieren que sus países queden ante los otros países como referentes del atraso, de la barbarie, manteniendo tradiciones que a estas alturas no deberían existir más.
Canadá no consigue clientes para sus productos manchados de sangre. Ni China, que no es precisamente un ejemplo de respeto a humanos y no humanos, quiere comprar productos hechos a base de foca. La Unión Europea y México, junto con otros países, tampoco permiten la importación de estas mercancías. Los políticos japoneses, por su parte, intentan con su desplante justificar algo que el mundo condena, a pesar de que la gran mayoría de los nipones ni siquiera consumen productos de ballena, o delfín, que por lo demás se encuentran contaminados con metales pesados, por lo que se ha advertido incluso acerca de riesgos a la salud.
Pero los que se llevan todos los premios, son los políticos españoles, y entre estos, la cada vez más impopular (irónicamente del Partido Popular, que popular lo es poco a causa de sus políticas y escándalos), expresidenta de la Comunidad de Madrid (hay sospechas de corrupción durante su mandato) y conocida aficionada a la tauromaquia, Esperanza Aguirre, la que por cierto hace poco atropelló a un policía y se dio a la fuga. Esta señora, durante el pregón de apertura de la feria taurina sevillana, ha ofendido a los españoles que (y son mayoría), se oponen a que el derramamiento de sangre y la tortura por diversión sean considerados la esencia de lo español. La gran mayoría en ese país no asiste a las anacrónicas corridas de toros, la gran mayoría se avergüenza de que su país se vea asociado a una ceremonia macabra, y la gran mayoría se indigna que los cada vez más escasos recursos económicos se destinen a fomentar barbarie, mientras la cultura, la educación y los sistemas de salud, sufren un recorte de recursos tras otro. Indignante. GS