El consumo desmedido de aguardiente (Yuco) en la zona huasteca es un problema que no ha sido atendido de parte de la autoridad estatal y municipales, pues se permite que ingrese de manera clandestina y también su venta sin que se haga nada al respecto, sentenció el diputado Filemón Hilario Flores, coordinador de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática en el Congreso del Estado.
En las últimas fechas la existencia de bebidas adulteradas ha provocado un incremento en la incidencia de problemas vinculados con violencia intrafamiliar, sobre todo en las comunidades indígenas de la región huasteca.
Por ello, sostuvo, “es urgente que las autoridades implementen medidas más severas que permitan asegurar estos productos que son dañinos para la salud y sobre todo que castiguen a quien incurre en la venta de aguardiente que no cumple con las normas de salud.”
La Dirección de Gobernación informó que se implementaron una serie de operativos en la zona huasteca para asegurar el aguardiente que es introducido de manera ilegal y que es proveniente principalmente de Hidalgo y Veracruz.
Al cierre del 2013, Gobernación estatal aseguró y destruyó alrededor de 12 mil litros de aguardiente que pretendía ser comercializado en municipios de la zona huasteca y espera que este año se logren resultados más satisfactorios al respecto.
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