Se negocia un “reinicio total” en Ginebra; ambas potencias buscan estabilizar economía global.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó como “muy buena” la reunión sostenida este sábado 10 de mayo en Ginebra con representantes del Gobierno chino, en la que se abordaron los altos aranceles que ambas potencias han impuesto mutuamente y que amenazan con empujar al mundo hacia una recesión. A través de su red Truth Social, Trump celebró el encuentro asegurando que se negoció un “reinicio total” de manera “amistosa, pero constructiva”, y destacó avances hacia una mayor apertura del mercado chino a las empresas estadounidenses.
“¡HA HABIDO UN GRAN PROGRESO!”, escribió el mandatario. Esta reunión marca el primer día de dos jornadas de negociaciones bilaterales destinadas a reducir las tensiones comerciales, con delegaciones encabezadas por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, por EE.UU., y por el viceprimer ministro He Linfeng por China.
Desde el gobierno de Pekín, se valoró la disposición al diálogo como un acto de responsabilidad internacional, señalando que el refuerzo en la comunicación ayudará a entender mejor las preocupaciones mutuas y a evitar interpretaciones erróneas.
Trump ya había adelantado su postura al considerar que una reducción del actual arancel estadounidense del 145% al 80% sería “apropiada”, mientras que China mantiene gravámenes del 125% sobre productos estadounidenses. Aunque no se detallaron acuerdos específicos, ambas partes coincidieron en que mantener el canal de diálogo abierto es esencial para restaurar la estabilidad de las cadenas globales de suministro.
Las conversaciones continuarán este domingo, con la mirada global puesta en si estas potencias logran frenar una escalada que ha impactado duramente el comercio y la inversión internacional.