El líder ruso dice estar dispuesto a discutir una tregua real; Kiev aún no responde oficialmente a la propuesta.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso este domingo 11 de mayo reanudar las negociaciones directas con Ucrania sin condiciones previas, con el objetivo de alcanzar una salida pacífica al conflicto armado que comenzó en febrero de 2022. La cita sugerida por el mandatario ruso es el próximo jueves 15 de mayo en Estambul, Turquía.
Durante una comparecencia en el Kremlin, Putin recordó que la capital turca ya fue sede de negociaciones entre ambas naciones al inicio de la invasión rusa, y afirmó que su propuesta «está sobre la mesa», responsabilizando a las autoridades ucranianas y a sus aliados occidentales de la continuidad de la guerra. «Aquel que quiera sinceramente la paz, debe apoyarlo», afirmó.
El mandatario ruso adelantó que buscará el respaldo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para que facilite la realización del encuentro. Según Putin, estas negociaciones podrían llevar incluso a una nueva tregua o alto el fuego “real y respetado por ambas partes”, como un primer paso hacia una paz duradera.
Sin embargo, el panorama diplomático permanece incierto. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha opuesto públicamente a ceder territorios ocupados por Rusia, como Crimea o zonas del Donbás. A su vez, analistas internacionales subrayan que Moscú sigue exigiendo concesiones inaceptables para Kiev, como la reducción de su Ejército y el reconocimiento de las anexiones rusas.
Putin no respondió directamente a la reciente propuesta de un alto el fuego de 30 días hecha por líderes europeos y discutida también con el presidente estadounidense, Donald Trump. En cambio, acusó a Ucrania de incumplir treguas anteriores y de atacar territorio ruso, incluyendo un supuesto lanzamiento de 524 drones contra diversas ciudades, generando caos en los aeropuertos.
Mientras el Kremlin espera una respuesta de Ucrania, el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov confirmó que Moscú sigue dispuesto a dialogar. Pero la comunidad internacional se muestra escéptica ante la viabilidad de una solución negociada, dada la falta de avances en el terreno diplomático y la escalada bélica en las últimas semanas.
