Enrique Galindo vuelve a prometer soluciones al desabasto de agua, aunque en 2023 hizo lo mismo y no cumplió ni con la mitad de lo anunciado.

El alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, volvió a anunciar con bombo y platillo la construcción de 12 pozos para resolver el problema del agua, pero su historial lo contradice: en 2023 prometió algo similar, y dos años después, ni cumplió lo ofrecido ni resolvió la crisis hídrica.
Apenas esta semana, Galindo presumió una estrategia conjunta con la Conagua para perforar seis pozos en la zona urbana y seis más en comunidades rurales, con una supuesta inversión de 120 millones de pesos. Sin embargo, las mismas declaraciones del edil evidencian retrasos en la planeación, falta de certeza presupuestal y dependencia de fondos federales, los cuales —según él— han llegado de manera irregular.
Lo más grave es que esta no es la primera vez que promete lo mismo. En 2023 aseguró que perforaría al menos diez pozos para atender el desabasto, promesa que no fue cumplida. No hay registro de que esas obras hayan concluido ni resultados tangibles que mejoren el suministro en las zonas críticas.
Pese a su discurso técnico y la supuesta precisión en los diagnósticos hídricos, Galindo reconoce que los procesos de licitación apenas iniciarán en abril, mientras que en años anteriores ya estaban concluidos para esta fecha. Esta demora deja en evidencia la falta de planeación seria y una gestión más enfocada en la retórica que en las soluciones concretas.
El alcalde también se queja del comportamiento financiero de la Federación, alegando que la entrega discontinua de recursos “no permite planear”, lo que deja claro que la administración capitalina sigue sin autonomía para garantizar el derecho al agua.
En resumen, Galindo apuesta a la desmemoria de los potosinos, esperando que olviden que en 2023 también prometió pozos, también habló de inversiones millonarias, también culpó a otros… y no resolvió nada.