En un escenario de tensión y nervios, el Real Madrid logró salir vivo de su visita al Getafe con una victoria que sabe a poco, pero que mantiene sus opciones intactas en la Liga.
Un gol de Arda Güler, el joven turco que se hizo cargo del timón del Madrid en el centro del campo, fue suficiente para superar a un Getafe que, sin embargo, se mostró más que competitivo. Aunque el Madrid estuvo falto de chispa y precisión en varias ocasiones, la muralla que representó Thibaut Courtois en el arco, con paradas decisivas en los minutos finales, permitió a los de Ancelotti llevarse los tres puntos.
El partido comenzó con un Getafe agresivo y decidido a presionar al Madrid en todo momento. Bordalás, fiel a su estilo, colocó una línea defensiva férrea que dificultó enormemente la circulación de balón del equipo blanco. Sin embargo, la clase de Arda Güler apareció a los 21 minutos para inaugurar el marcador con un golazo desde fuera del área, el cual, a pesar de un intento de despeje de David Soria, terminó por colarse en la red.
El Getafe no se rindió fácilmente y, tras el gol, creó varias ocasiones que pusieron en aprietos a Courtois. El partido se transformó en un combate de desgaste, con el equipo local presionando a su rival y el Madrid tratando de mantener la posesión y cerrar el juego.
La entrada de Bellingham al minuto 60 proporcionó algo de calma al conjunto blanco, pero el Getafe no dejó de luchar. Arambarri tuvo una oportunidad clara para empatar, pero su remate se fue desviado.
Con un Madrid reducido a 10 jugadores por la lesión de Camavinga, el Getafe siguió apretando, pero la resistencia de Courtois, que salvó un taconazo de Peter Federico y un disparo peligroso de Álvaro Rodríguez en la última jugada del encuentro, permitió al Madrid salir con la victoria.
La sufrida victoria mantiene al Madrid en la pelea por la Liga, pero las lesiones de Alaba y Camavinga, sumadas a la carga de un equipo claramente cansado, dejan incertidumbre sobre su estado para la final de Copa del Rey.
