Conmemorar la lectura; reflexiones y retos tras 30 años de la declaración de la Unesco.

Este 23 de abril se conmemora el Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor, una fecha establecida hace 30 años por la Unesco, que inicialmente se celebraba con gran fuerza a nivel global. Aunque en la actualidad los eventos se desarrollan mayoritariamente de forma local, la excepción sigue siendo la entrega del Premio Cervantes en Madrid, el galardón más importante de las letras españolas.
La directora de la Unesco, Audrey Azoulay, en su mensaje oficial, reflexionó sobre los retos pendientes en la alfabetización y el acceso universal a los libros, señalando la importancia de que los libros reflejen la diversidad lingüística. Muchas comunidades continúan careciendo de recursos en su lengua materna, lo que limita el potencial de los libros como vehículo de conocimiento y cultura.
Río de Janeiro, que ha sido nombrada Capital Mundial del Libro 2025, se prepara para impulsar la alfabetización en Brasil, donde el 53% de la población no lee nada. A través de este nombramiento, la ciudad buscará promover la literatura y la lectura entre los jóvenes, especialmente mediante el uso de tecnologías digitales.
En el ámbito hispanohablante, en España se celebran varias actividades, destacando la entrega del Premio Cervantes a Álvaro Pombo, quien fue reconocido por crear un “mundo literario propio que conmueve”. Además, la festividad de Sant Jordi en Cataluña continúa siendo una de las celebraciones más populares, donde los ciudadanos se agrupan para regalar libros y flores.
En Cuba, también se celebra el Día del Idioma de los Hispanohablantes, con una ofrenda floral ante la estatua de Miguel de Cervantes en La Habana, y en Panamá se rinde homenaje a Mario Vargas Llosa con una lectura continuada de La ciudad y los perros.
Internacionalmente, Francia, Bélgica y Suiza celebran la 27 edición del Festival de las Librerías Independientes, ofreciendo libros y rosas a los clientes de cerca de 700 librerías. En Alemania, se regalarán libros a más de un millón de alumnos, mientras que en Lisboa, se organizarán actividades bajo el lema «Leer es ser libre».
China y Marruecos también celebran este día con eventos culturales significativos, como la Conferencia Nacional de Lectura en Taiyuan, que destaca el aumento de lectores de libros electrónicos en el país, y el Salón Internacional del Libro de Rabat, que en su 30 edición reunirá a más de 750 expositores de 51 países.
Aunque las celebraciones globales son cada vez más locales, el Día Mundial del Libro sigue siendo una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la lectura, la literatura y los derechos de autor, así como sobre la necesidad de asegurar un acceso equitativo a los libros en todos los rincones del mundo.