El chef austríaco Wolfgang Puck diseñó un exclusivo menú de 400 dólares por persona, con platos como bistec japonés y pato chino, para los 1,600 invitados a la fiesta de los Oscar.
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Este domingo, el chef de renombre mundial Wolfgang Puck, acompañado de un centenar de cocineros y su hijo Byron, servirá un menú exclusivo a entre 1,500 y 1,600 invitados en la fiesta posterior a la 97ª edición de los premios Oscar. Un menú cuidadosamente elaborado y valorado en 400 dólares por persona que incluye platos como bistec japonés y pato chino, dos de las opciones más codiciadas de la noche.
A lo largo de 31 años, Puck ha sido el encargado de crear la cena posterior a la gala de los Oscar, y este año no será la excepción. La tradición sigue viva con el codiciado pastel de pollo, un plato que no falta en ninguna de sus ediciones y que se ha convertido en uno de los favoritos de los asistentes.
Sin embargo, el plato más destacado será el bistec japonés 85 Miyazaki, el que Byron Puck describe como “el mejor bistec del mundo”. Este corte es considerado el protagonista de la gala, junto con el pato chino, que, por su parte, requerirá 12 días de preparación para alcanzar el punto perfecto de cocción.
Además, los postres serán una delicia visual y gustativa: se utilizarán cerca de 150 kilos de chocolate para crear figuras de los premios Oscar, que luego serán recubiertas con pintura dorada. También habrá puros de chocolate, con su humo formado mediante nitrógeno helado, creando una experiencia sensorial única para los invitados.
Los preparativos para esta grandiosa fiesta comienzan una semana antes de la ceremonia. Los Puck y su equipo realizan varias pruebas en las cocinas del teatro Dolby, donde se celebrará la gala, para asegurar que todo salga a la perfección. El chef y su hijo se encargan de los últimos ajustes, asegurándose de que todo esté listo para el gran día.
El proceso de cocinado para la fiesta de los Oscar es un desafío, que se extiende por 14 horas. “Hay cocineros que se paran a las cuatro de la mañana para empezar todo”, revela Byron. Aunque se preparan para cualquier imprevisto, aún recuerdan con cariño el debut de Wolfgang en los fogones de Hollywood, cuando una falla de electricidad amenazó con interrumpir todo. Sin embargo, Puck, siempre optimista, continuó con su trabajo y ha sido responsable de la fiesta más esperada en el calendario gastronómico de Los Ángeles por más de tres décadas.
El menú diseñado por los Puck no solo es una muestra de la excelencia culinaria, sino también un tributo a la gastronomía de lujo y la tradición en los premios Oscar.