(Ding X et al. JAMA Cardiol 2025; doi: 10.1001/jamacardio.2024.5417)
El padecimiento vascular cerebral o apoplejía, es causa líder de morbilidad y mortalidad a nivel Mundial.
Metanálisis de 37 estudios de 14 países, reporta recurrencia de apoplejía de 10.4% a 1 año y de casi 15% a 5 años, pero en China ocurre en 17% y 41% al año y a 5 años. La prevalencia elevada de hipertensión contribuye a lo anterior. La disminución de la ingesta de sal es uno de los principales factores que tienden a disminuir la presión arterial, como se demostró en metanálisis de 20 estudios lo que baja la presentación de eventos cardio y cerebrovasculares.
El estudio SSaSS incluyó 20,995 participantes seguidos a 5 años, el que mostró evidencia que los sustitutos de la sal (disminución del consumo de sal) disminuyen apoplejía, eventos cardiovascculres y muerte prematura.
El presente estudio (Salt Substitute and Stroke Study o SSaSS) se conformó con 15,249 pacientes con apoplejía, quienes tuvieron disminución de recurrencia del padecimiento vascular cerebral de 14% y menor mortalidad en 12%. Los eventos hemorrágicos cerebrales disminuyeron 30% y la muerte secundaria a problema apoplético fue de 21% menos.
Insomnio en personas mayores de 65 años
(León-Barriera R et al. Clev Clin J Med 2025; 92: 43-50)
Los trastornos del sueño son comunes en personas mayores de 65 años y representan reto importante, donde la preferencia de medicamentos incluyen a doxepina a dosis bajas, melatonina, ramelteón, entre otros. La terapia conductual cognitiva es lo ideal pero los resultados no son inmediatos.
Los adultos que duermen de 6 a 9 horas tienen mejor estado de salud, calidad de vida y cognición, comparativamente a quienes tienen problema de insomnio. Éste, se define con problemas de sueño continuo, asociados a somnolencia, fatiga, cefalea y trastornos de conducta. El insomnio ocurre en un tercio de la población adulta y se asocia a riesgo de enfermedad cardiovascular, depresión, alteraciones cognitivas e irritabilidad.
Mortalidad por metanfetaminas en EEUUA, empleo de heroína y fentanilo
(Sauda TH et al. Am J Prev Med. 2025; 68: 320-6)
La mortalidad relacionada a metanfetaminas aumentó 58.8 veces en hombres, de 0.33 por 100,000 a 19.74 por 100,000 personas de este género y 65.3 veces entre las mujeres.
La proporción de muertes en la combinación de heroína y/o opioides sintéticos, aumentó de 13.1% a 61.5% en hombres y de 7.7% a 63.1% en mujeres.
El número anual de muertes por sobredosis incrementó de 64,000 en 2016 a 106,699 en 2021, con tasa de muertes por sobredosis que se elevó en 14%. Los opioides participaron en 50% de la mortalidad por sobredosis de entre todos los estimulantes.
De acuerdo a cuestionario nacional del empleo de drogas y Salud, aproximadamente 176,000 personas de 12 años y de mayor edad, reportaron el haber iniciado metanfetaminas el año pasado y 2.7 millones de personas fueron consumidores de metanfetaminas en este mismo período.
Uso de drogas ilícitas en población joven, mayor en recesión
(Casal B, Rivera B, Costa-Storti C. Perspect Public Health. 2025; 145: 32-41)
Los autores analizaron 25 estudios para evaluar el consumo de drogas en países que pertenecen a la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (EOCD). La mayoría de ellos (17) se realizaron durante crisis financiera, lo que se asoció a alto índice de desempleo. Lo anterior enfatiza la importancia potencial de recesión con el uso o consumo de drogas, de las que destacó la cannabis, más que cocaína y opioides.