Ciudadanos critican mala gestión, viajes excesivos del Alcalde capitalino y falta de transparencia en el uso de recursos
La reciente propuesta del alcalde Enrique Galindo Ceballos de implementar un nuevo impuesto por el alumbrado público y aumentar las tarifas de parquímetros, junto con otros gravámenes municipales, ha generado un fuerte rechazo entre los habitantes y comerciantes de la capital potosina.
Esta medida, calificada por muchos como insensible y desmedida, ha avivado críticas hacia su administración, señalada por una gestión ineficaz y una desconexión con las necesidades reales de la población.
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Diversos testimonios de ciudadanos y comerciantes revelan un descontento generalizado. “En lugar de buscar soluciones para mejorar la economía local, el alcalde nos carga aún más costos”, expresó un comerciante del Centro Histórico, preocupado por el impacto negativo que el incremento de los parquímetros tendrá en sus ventas. Otros habitantes han señalado que las calles en mal estado, la creciente inseguridad y los servicios básicos deficientes no justifican la exigencia de mayores contribuciones por parte de la ciudadanía.
Los cuestionamientos no se limitan a los nuevos impuestos, sino que abarcan la gestión general del alcalde. Su agenda de viajes internacionales, junto con los altos sueldos de su gabinete, han sido ampliamente criticados. “¿Cómo puede pedirnos más dinero cuando no vemos mejoras? Las calles están llenas de baches, la inseguridad aumenta y no se sabe en qué gasta el presupuesto”, comentó una residente de la zona norte de la ciudad.
Además, comerciantes temen que estas medidas agraven la crisis económica local. “Si suben los parquímetros, menos gente va a querer venir al Centro Histórico. Ya de por sí nuestras ventas están por los suelos”, advirtió un locatario, quien señaló que la falta de estrategias para revitalizar la economía local está asfixiando a los pequeños negocios.
Ante la molestia generalizada, diversos sectores de la sociedad han exigido al alcalde que explique en qué se han utilizado los recursos actuales y justifique la necesidad de más impuestos. “Primero que demuestre que el dinero que ya tiene se está utilizando bien.
No vamos a pagar más para que siga viajando y cobrando sueldos elevados”, comentó un ciudadano durante una reunión vecinal organizada para discutir la problemática. La falta de resultados tangibles en temas clave como infraestructura, seguridad y servicios públicos, sumada a estas propuestas de aumento fiscal, ha generado un desgaste evidente en la confianza hacia Enrique Galindo.
La inconformidad social plantea un escenario adverso para su administración, que podría enfrentar mayores obstáculos si no reconsidera estas medidas y prioriza la atención a las necesidades urgentes de la población.
De continuar con esta línea, el alcalde corre el riesgo de profundizar la brecha con los potosinos, quienes exigen soluciones reales y una gestión transparente que justifique cualquier solicitud de mayores contribuciones. En un entorno marcado por el descontento, Enrique Galindo deberá demostrar que su administración puede responder de manera efectiva y sensible a las demandas ciudadanas, antes de perder el respaldo de la población.
