Esta serie marcó un antes y después en la televisión nacional gracias a su novedoso formato en el que Silvia Pinal presentaba historias reales de mujeres mexicanas
Nuevamente, el mundo del espectáculo mexicano se encuentra de luto ya que la gran Silvia Pinal se ha ido a los 93 años dejando un gran trabajo en cada rincón muy difícil de igualar.
Además de la tristeza de su partida, Silvia Pinal dejó un gran legado para el cine nacional y la televisión mexicana, gracias a Mujer, casos de la vida real, programa del que fue productora y presentadora, y que se encargaba de narrar las historias de mujeres que le hacían llegar sus relatos a través de cartas.
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Este programa marcó un antes y un después en la historia de la televisión mexicana, pues su formato, en el que Silvia Pinal, presentaba el caso antes de cada episodio, y luego las escenificaciones de historias reales actuadas por diversos famosos, era algo que no se había visto antes.
La idea nació luego del terremoto que azotó la Ciudad de México el 19 de septiembre de 1985, con el objetivo principal de ayudar a las víctimas del temblor a encontrar a sus familiares perdidos. Sin embargo, el formato del programa se conservó mucho tiempo después y se hizo crecer, al comenzar a contar todo tipo de historias, que, aunque al principio comenzaron como simples novelas de amor, la trama se fue transformando hasta convertirse en un programa de denuncia contra la violencia de género.
Las características eran las mismas: en cada capítulo se contaba la historia que giraba en torno a una mujer que se enfrentaba a diferentes problemáticas de la vida. En los episodios comenzaron a tratarse temas como la violencia doméstica, en su mayoría. Todos los casos era reales, y se contaban luego de que la protagonista real de la historia mandara una carta a la producción del programa y se adaptara a un guion televisivo.
